El problema con muchas tecnologías es el tiempo en el que surgen. En algunos casos ofrecen posibilidades técnicas interesantes pero que realmente no llegan a brindar los beneficios que se esperan o no son en verdad necesarias. En este sentido, la pregunta sobre si Oculus Rift nos llevará a la era de la realidad virtual o quedará en una curiosidad, sigue pendiente. Por lo pronto la empresa ha dado nuevo impulso a su apuesta con la adquisición de Nimble VR y 13th Lab.
Nimble VR es una compañía que ha desarrollado una tecnología para el rastreo del movimiento de las manos. Si el tipo de cámaras utilizadas para tal efecto se combina con la tecnología Oculus Rift, las manos que observamos en la realidad virtual se moverán en perfecta sincronía con nuestras manos en el mundo real. De esta manera ya no necesitaríamos un guante especial.
En el caso de 13th Lab, sus desarrollos apuntan a la realidad aumentada. El proyecto principal es la creación de mapas en 3 dimensiones con datos en imágenes. También trabaja con detección de imagen. Uno de sus logros más interesantes es la capacidad de identificar una habitación y reemplazarla con un modelo a escala real virtual que forma parte de un videojuego.
De más está decir que la combinación de todas estas opciones ofrece oportunidades interesantes. Bien podríamos convertir nuestra casa en un espacio virtual diferente, o solo agregar algunos objetos. Podríamos leer un diario que no existe pasando las páginas con los mismos movimientos que utilizamos para un diario de papel. Sin embargo, todavía queda por ver si este potencial puede traducirse en valor real, para necesidades reales.
Fuentes: Techcrunch