En los últimos días Europa ha experimentado una ola de calor que ha batido todos los récords. Una poco sutil advertencia sobre el cambio climático y el futuro que le aguarda a la humanidad. El viejo continente tiene además la gran desventaja de no estar preparado para esta situación: 30° es cálido para Londres, 40° es mucho más de lo que la ciudad puede soportar. Muchos edificios no tienen aire acondicionado y están diseñado para retener el calor en invierno.
Sobrecalentamiento
Recientemente los centros de datos de Google y Oracle en la capital inglesa tuvieron que apagar sus computadoras.
Oracle explicó: “Luego de experimentar temperaturas extremadamente altas para la temporada en el sur del Reino Unido, dos unidades de refrigeración en el centro de datos comenzaron a fallar cuando tuvieron que operar por encima de los límites para las que fueron diseñadas. Como consecuencia, la temperatura en el centro de datos aumentó, lo que causó que algunos sistemas se apagaran como medida preventiva”.
Por su parte, Google comentó que se había producido una falla en uno de sus dispositivos refrigerantes en uno de sus edificios. Algunos de los equipos fueron apagados para evitar que se dañaran.
Un problema notable
Tanto Oracle como Google afirman haber solucionado el problema. Al menos el inmediato, más sistemas de enfriamiento suponen más consumo de energía, más consumo de energía implica más emisiones de dióxido de carbono.
Los incidentes fueron una sorpresa para muchos, dado que aún con la ola de calor los centros de datos de las grandes empresas deberían estar preparados por demás para enfrentar los recalentamientos. Sin embargo, varias compañías han tenido que diseñar planes de emergencia solo en caso de que las cosas se salieran de control.
Todo los sucedido nos hace recordar y entender mejor porque Microsoft ha realizado tantos experimentos con sistemas de enfriamiento.
