Hace unos días OpenAI decidió sacar del baúl de los recuerdos unos correos que había enviado Elon Musk en 2017. En ellos se muestra que el empresario no solo quería que la compañía pasara a un esquema con fines de lucro, sino que había creado una estructura basada en dicho principio.
La intención de la compañía es demostrar que las acusaciones de Musk, señalando que OpenAI ha abandonado su misión original, carecen de fundamento. Por un lado porque el cambio había sido considerado desde un principio y por otro porque Elon nunca tuvo una motivación verdaderamente altruista.
En un reciente post publicado en el sitio web de la empresa puede verse una crónica de la relación de Elon con la compañía. Aún con los documentos presentados es importante tener en cuenta que estamos ante una versión de la historia.
La crónica
En 2015 surge OpenAI. Se elige el esquema sin fines de lucro con la objeción de Elon Musk.
En 2017, luego de darse cuenta de que iban a necesitarse miles de millones para producir una Inteligencia Artificial General, los fundadores de OpenAI acuerdan en que pasar a un esquema con fines de lucro era un paso necesario.
Durante el segundo semestre de 2017 Elon reclama una mayor participación accionaria. También exige control absoluto y el puesto de CEO de la compañía. En septiembre crea una empresa de beneficio público. Las demandas del empresario son rechazadas.
En enero de 2018 Elon augura el fracaso de OpenAI si no se integraba a Tesla. En febrero renuncia a su puesto en la empresa.
Llegamos a 2019, OpenAI pasa a un esquema mixto. Una OpenAI sin fines de lucro gobierna a una subsidiaria con fines de lucro. Este cambio, apunta Sam Altman, fue en parte forzado por el fin de la financiación que ofrecía Elon Musk.
El momento
Recientemente Musk le ha pedido a una corte federal que frene el cambio de esquema de ChatGPT a una organización con fines de lucro. Pero es posible que OpenAI necesite este cambio para mantenerse económicamente. Este año tuvo ingresos por unos USD 3700 millones y pérdidas por USD 5 mil millones. En la última ronda de inversión obtuvo USD 6 mil millones. Un esquema de búsqueda de ganancias atraería a más inversores.
Ahora bien, xAI fue fundada en 2023. La compañía dirigida por Elon Musk es una competidora directa de OpenAI, tanto en los mercados como en el ámbito de las inversiones. Es seguro que a medida que se definan que empresas dominan el negocio (no el desarrollo) las inversiones que ahora a menudo se esparcen entre varias opciones comiencen a concentrarse. Y no todas las empresas sobrevivirán.
Nota
Aún si no te interesa el drama entre OpenAI y ELon Musk, los documentos publicados por la compañía ofrecen una mirada muy interesante sobre las consideraciones de los empresarios en años previos a la salida de ChatGPT. Cuando el fenómeno de la IA todavía era un sueño.
