El martes OpenAI le dio a ChatGPT la capacidad de generar imágenes sin la necesidad de recurrir a otras herramientas. La popularidad de esta función ha sobrepasado las expectativas de los desarrolladores.
La técnica
GPT-4o se destaca de otras alternativas por producir sus cuadros de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Por lo general la técnica empleada supone trabajar en varios lugares al mismo tiempo. El problema con este método es que las IA funcionan prediciendo los siguientes elementos. Al operar desde diversos puntos puede ocurrir que cuando las diferentes tramas que se van produciendo se encuentran, estas no encajen bien. Son coherentes en sí mismas, pero no en conjunto.
La técnica de GPT-4o puede llevar a reducir los problemas de coherencia. Por otro lado nos recuerda al barrido con el que trabajaban los viejos televisores.
El éxito
Esta nueva posibilidad ha despertado un gran entusiasmo entre los usuarios. A tal punto que OpenAI ha tenido que retrasar el lanzamiento del generador de imágenes para los usuarios gratuitos. El CEO de la compañía, Sam Altman, ha admitido que la compañía no se esperaba el éxito conseguido.
Un problema de estilo
Parte del fenómeno ha sido una gran cantidad de aficionados produciendo imágenes de sí mismos y sus familiares, películas o incluso gente famosa, al estilo Studio Ghibli. Esta compañía es una conocida productora de animé con películas tales como Princesa Mononoke, Nausica del valle del viento y El viaje de Chihiro. Sus personajes tiene un estilo muy definido y fácil de reconocer.
Incluso Altman se ha entusiasmado y cambiado su avatar en X.
Hasta ahora las desarrolladoras de IA habían evitado darle a sus modelos la capacidad de imitar estilos. La lógica era que esto implicaba un acto de competencia contra un artista en particular. Pero OpenAI ha decidido aliviar las reglas que restringían este tipo de pedidos. Google ha tomado una decisión similar en relación a Gemini. Es probable que un contexto político más favorable haya animado a las empresas.
Las imágenes a la Studio Ghibli han sido recibidas con entusiasmo, pero también con críticas. Y más allá de la apreciación sobre el arte de las IA existen cuestiones legales. Técnicamente nadie puede demandar a otro por copiar su estilo. Sin embargo, si OpenAI utilizó en el entrenamiento material propietario la situación se complica un poco más. El estudio de animé podría sumarse a la larga lista de empresas en disputas legales con las desarrolladoras de IA.
OpenAI y otras empresas del sector seguirán argumentando que si el material está en Internet entonces está bien utilizarlo para el entrenamiento.
