Un grupo de investigadores de Caltech ha estimado que los seres humanos pensamos a una velocidad de 10 bits por segundo. Esta medida los ha sorprendido porque supone un funcionamiento mucho más lento de lo que la intuición sugiere.
Las partes exteriores del cerebro, asociadas a los sentidos, tiene una velocidad de procesamiento 100 millones de veces mayor. Son las interiores las que se toman su tiempo. Esta diferencia entre un sector y otro ha producido cierto desconcierto entre los investigadores, pero también tiene consecuencias.
Los 10 bits por segundo fueron calculados en base al examen de una variedad de estudios realizados de forma previa. No todas las actividades llevan el mismo tiempo. Jugar StarCraft supone una velocidad de 10 bits por segundo, pero reconocer objetos nos lleva a unos 30 a 50 y memorizar dígitos binarios a 4,9.
En base a estos números se ha calculado que en 100 años una persona puede acumular unos 5GB de datos. No parece mucho. Los investigadores señalan que la idea de que nuestra vida interior es muy compleja para ser expresada en palabras es una ilusión. Aunque si es así nosotros diríamos que se trata de un diseño extremadamente eficaz y eficiente.
Consecuencias
Uno de los aspectos más interesantes de esta investigación es que puede tener consecuencias en el desarrollo de interfaces que se comunican con el cerebro. Por ejemplo, Neurolink tiene como objetivo crear una conexión con un amplio ancho de banda para facilitar la comunicación hombre máquina. Porque, se argumenta, comunicarse utilizando dispositivos manejados a mano es demasiado lento.
Los investigadores de Caltech apuntan que lo más rápido que cualquier dispositivo puede comunicarse con el cerebro humano son los 10 bits por segundo. No hay necesidad ni lugar para nada más potente.
Mayor velocidad puede ser empleada para restaurar funciones corporales. Pero las interfaces neuronales no harán mucho por acelerar nuestro control sobre los electrónicos.