El Pentágono tiene planeado desplegar miles de drones en los diferentes escenarios en los que operan las fuerzas armadas de los Estados Unidos. El programa bajo el cual se realizarán estas tareas es conocido como Replicator.
La secretaria de defensa, Kathleen Hicks, ha señalado que la idea es aprovechar la innovación militar que se está dando en este ámbito. También destacó que estas plataformas son inteligentes, pequeñas, baratas y pueden producirse en gran número.
Por lo general, Estados Unidos prefiere invertir en opciones de mayor escala e impacto.
El drone que mató a su operador solo era un ejercicio mental
Con los ojos en China
La aplicación militar de la tecnología de los drones está impulsada por dos factores.
Uno de ellos es que estos ingenios ya han demostrado su efectividad. Tanto para tareas de reconocimiento como pequeñas acciones ofensivas o golpes estratégicos. En Ucrania las fuerzas locales y el ejercito ruso han utilizado tanto dispositivos militares como unidades diseñadas para el uso civil.
La conclusión a la que muchos analistas han llegado es que los drones son ahora una pieza fundamental para cualquier ejercito.
El otro factor es la necesidad de contrarrestar un gran volumen de unidades enemigas. Y en esto Hicks no ha dado muchas vueltas, la amenaza es China. La principal hipótesis de conflicto en este caso es una posible invasión a Taiwan, un país aliado a los Estados Unidos y que cuenta con su garantía ante una posible agresión.