El juicio contra Google por prácticas anti competitivas avanza. Recientemente le ha tocado al CEO de la compañía, Sundar Pichai, prestar declaración. Pichai ha tenido que defender los tratos de Google con varias compañías, entre ellas Apple, para hacer que el navegador de Google fuera adoptado como opción por defecto.
Argumento de Pichai
El ejecutivo sostuvo que la idea de poner a Google como navegador por defecto estaba relacionada con el objetivo de hacer que la experiencia del usuario sea más sencilla y fluida. También señaló que los tratos empujaban a las empresas a realizar cambios de seguridad y otras mejoras. No solo era para darle una posición privilegiada a Google.
Una práctica costosa y estratégica
El estado acusa a Google de mantener sus tratos para evitar la competencia. En el caso particular de Apple, se señala que existía el temor de que la empresa desarrollara su propio buscador. Por esa razón Pichai había pedido que le avisaran si algún ingeniero del grupo de desarrolladores del buscador de la empresa se iba a Apple. Así lo demostró un correo electrónico de 2019 exhibido como prueba.
El Departamento de Justicia apuntó que durante 2021 Google gastó más de USD 26 mil millones en los tratos de privilegio con otras empresas. Esta suma fue una parte importante del total de costos operativos de Alphabet, que llegó a los USD 68 mil millones.
Google sostiene que el dominio del mercado se debe al desarrollo de un producto superior.
Un futuro incierto
Todavía es muy temprano para aventurar resultados. Los puntos presentados por el estado parecen sólidos. Sin embargo, tienen que traducirse a una demostración de perjuicio al consumidor. La estrategia de Google parece ser plantear que los tratos de privilegio que obtuvo han producido beneficios para todos los involucrados, incluso los usuarios.
