Las llamadas a los centros de atención telefónica son una práctica a la que todos estamos acostumbrados. También apresurarnos para atender el teléfono y descubrir que es alguien tratando de vendernos una promoción.
En muchos casos es posible notar que el acento de la persona que nos habla nos parece extraño. Esto sucede porque muchas empresas tienen sus centros de atención para una región en un solo país, o porque contratan servicios offshore.
No hay nada malo con esto en sí, pero las empresas han notado que en ocasiones los acentos pueden actuar como un factor de desconfianza. Esto puede ser tanto un tema ideológico como emocional.
Un cambio de acento
Sanas ha creado una solución tecnológica que permite cambiar el acento de un audio al estilo de la región deseada. En la demostración de su sitio web se puede pasar de una tonada sud asiática a una estadounidense.
La idea de la empresa es que este truco permite evitar las actitudes prejuiciosas y reducir el abuso racista contra los empleados.
Ética y el mundo real
Algunos medios han condenado esta solución, dado que implicaría ceder ante el prejuicio y amoldarse ante la intolerancia. Como si el problema estuviera en los que son víctimas de las agresiones.
Los fundadores de la empresa, todos ellos inmigrantes, han señalado que el proyecto es consecuencia de la mala experiencia de un compañero que perdió su trabajo por los ataques racistas que recibía en un call center.
También apuntan que el mundo debe mejorar, la discriminación debe terminar. Pero mientras se espera a que todo esto ocurra muchas personas sufren las consecuencias en su trabajo día a día.