James Burch, director de la organización Proyecto contra el terror policial se encontraba frente al palacio de justicia de la ciudad de Oakland, California, cuando un sargento de policía se acercó al notar que estaba filmando.
Comenzaron a discutir sobre una pancarta. El oficial sacó su smartphone y puso el tema Blank Space de Taylor Swift. Burch le preguntó entonces si estaban en un baile, a lo que el policía explicó:
Puedes grabar todo lo que quieras se que esto no puede ser publicado en YouTube.
Estrategia
Hace ya bastante tiempo que YouTube tiene una política bastante agresiva para evitar la proliferación de copias ilegales de temas musicales. Su sistema automático para dar de baja videos ha producido más de un disgusto.
Pero el video del oficial puede verse en YouTube, porque tener música de fondo no supone de por sí una falta.
No es esta la primera vez que un policía intenta aprovecharse del celo de la plataforma con los derechos de copia de la música. Pero es la primera vez que un oficial aparece en cámara admitiendo explícitamente el objetivo de esta maniobra.
Debido a un incidente similar ocurrido en Beverly Hills la policía de dicho distrito tuvo que aclarar que poner música mientras se responden preguntas no es un procedimiento recomendado por la institución.
Efectos
Los sistema automatizados pueden dejar fuera del alcance del público un video. Mucho más grave es el hecho de que con tres faltas relacionadas con la violación del derecho de copia una cuenta puede quedar suspendida.
YouTube es además conocida por ser de muy difícil acceso a la hora de apelar estas decisiones. Las cuentas registradas a través de una compañía tienen una posición algo más ventajosa, pero las que están a nombre de una persona la tienen mucho más difícil. Para un sitio dedicado al periodismo o una organización social, reconstruir una audiencia desde una nueva cuenta puede ser una tarea muy difícil.