El 1 de Enero, en el estado de Luisiana, Estados Unidos, ha entrado en efecto una ley que le exige a los sitios web nuevas medidas para la protección de los menores. Aquellos espacios con más de un 33,3% de contenido solo apto para mayores deberán exigirles a sus visitantes que prueben su edad.
Esta consideración en sí parece razonable, aunque la responsabilidad sobre el consumo de contenido en Internet es un tema complejo.
Pornografía y documentos de identidad
Obviamente, entre los espacios alcanzados por la nueva exigencia se encuentran los sitios dedicados a la pornografía. Las opciones para la verificación de edad incluyen el pedido de un documento de identidad. Youporn y Redtube han elegido valerse de la aplicación LA Wallet, que es el programa que utiliza el estado para las licencias de conducir.
La necesidad de identificarse ha despertado en algunos usuarios el temor a ser rastreados. A pesar de que los sitios aseguran que cumplen con las medidas de privacidad y tienen poco interés en molestar a sus visitantes. Otra preocupación es la idea de que el estado avance sobre la difusión de material pornográfico dedicado a las minorías.
Preocupaciones estatales
Los motivos expuestos en la nueva ley para las medidas de seguridad son extensos. Algunos son puntuales, otros dejan demasiado margen para la interpretación. Quizás hubiera sido mejor simplemente declarar que se intenta evitar que los menores accedan a contenido para adultos.
Entre las preocupaciones apuntadas aparecen: la hipersexualización de los menores, la distorsión en la imagen corporal, un incremento en actividades sexuales problemáticas en edades tempranas, trastornos emocionales, el desarrollo de estímulos sexuales perversos, baja autoestima, dificultad para mantener relaciones intimas positivas y adicciones.