Una vez más queda demostrado que no todo lo que se le ocurra a Google tiene que ser un éxito. Si bien nadie niega el tremendo potencial que han sabido lograr en el ámbito de la nube, parece que las redes sociales le son esquivas a la gente de Mountain View. Pasó con Buzz (el símil Twitter ya enterrado “six feet under”) y está pasando con Google+, el símil Facebook. ¿Y se acuerdan de Wave?
La fórmula que usó Google para G+ fue la clásica: lanzar el producto en beta cerrada con acceso sólo mediante invitación para darle ese mote de “producto para la elite”, y luego abrirlo para que la gente se “vuelque en masa” a inscribirse. Pero parece que este sistema, que supo funcionar de maravillas en tiempos de GMail, está perdiendo su efectividad. De hecho, el tráfico ya venía en baja siendo beta cerrada y cuando lo abrieron tuvieron un importante repunte, pero en apenas 3 días perdieron todo lo que ganaron.
El motivo de esto puede estar en el artículo que escribió Daniel Benchimol sobre la “poca sociabilidad” de Google Plus. Muy poco para hacer que no tenga Facebook -o que no esté planificando-, poca gente realmente activa, y una aplicación móvil bastante escueta. En resumen, si van a ofrecer una alternativa, que sea realmente eso, y no más de lo mismo. Sino, se generan comentarios como el que deslizó un ingeniero de Google calificando a este emprendimiento como “una patética ocurrencia de último minuto”.
La cuestión es que nuestros lectores coincidieron en otorgarle a Google+ el “Premio RedUSERS al fracaso del año“, con el 28% de los votos.
El que estuvo muy cerquita fue el ataque de Anonymus a Facebook, que le provocó bastante menos que una cosquilla (con el 26% de los votos); y un poco más abajo los servidores de BlackBerry (19%), que este año sufrieron reiteradas caídas.