Uno de los participantes del programa de exploradores de Google Glass, la iniciativa que representó los primeros pasos de estas gafas inteligentes antes de su disponibilidad a nivel comercial (el producto ya se vende en Estados Unidos), fue Fraunhofer, un laboratorio de investigación con sede en Alemania; en el about us de su sitio web se lee la aseveración “nosotros inventamos el futuro”. De aquel laboratorio ha surgido una aplicación para Google Glass capaz de interpretar el estado de ánimo, el género y la edad aproximada de las personas que enfoca la cámara del dispositivo de vestir.
Para ello, el sistema analiza las expresiones faciales de las personas e imprime la información en el campo de visión, tal como se advierte en las imágenes que acompañan este repaso. El proceso (consistente en el cruce de datos entre la imagen enfocada y una base de datos con más de 10 mil gestos y expresiones) acontece en tiempo real y se apoya en la CPU integrada en Glass.
Aquellos que se alarman ante el eventual avance sobre el terreno de la privacidad, según señala Daily Mail, los investigadores indicaron que el software no determina la identidad de las personas.
Además de las aplicaciones de orden lúdico (podría ser utilizado en videojuegos), los responsables del desarrollo señalan que esta app abre un nuevo espectro para dispositivos como Google Glass, pudiendo colaborar, por caso, para mejorar la interacción social de personas autistas las cuales, según se indica, en muchos casos tienen dificultades para interpretar las emociones.
Si bien la aplicación llega de la mano de Google Glass, la misma puede ser adaptada a diversos entornos y sistemas operativos para correr, por caso, en smartphones y tablets.
Fuente: Fraunhofer
