El iPhone X podría sufrir problemas de stock una vez que se ponga a la venta el próximo 3 de noviembre. Informes publicados hoy por The Wall Street Journal aseguran que debido a problemas de fabricación el número de dispositivos disponibles en las tiendas puede llegar a ser menor del esperado.
Según el medio estadounidense, el nuevo sensor de reconocimiento facial en el iPhone X está dividido en dos mitades: un módulo “Romeo” que proyecta los puntos infrarrojos para detectar caras y un módulo “Juliet” que lee el patrón. Una fuente anónima afirmó que ha habido problemas con el ritmo de fabricación de los módulos de Romeo, que al parecer tardan más tiempo en ser montados que las partes de Juliet. Esto creó un cuello de botella que podría limitar aún más la oferta cuando la comercialización del teléfono se inicie el próximo mes.
Este imprevisto se suma además al hecho de que el iPhone X espera una alta demanda; por ende, la expectativa es que el nuevo dispositivo será muy difícil conseguir por lo menos hasta que se normalice la situación, recién en 2018.
Vía: TheVerge
