Autor: PierCiccariello
Una de las situaciones más frustrantes que puedes tener como usuario de Windows es encender tu computadora para enviar un e-mail un importante, y descubrir que el equipo muestra una pantalla azul y queda colgado, sin importar las veces que lo reinicies.
Este escenario bastante habitual suele deberse, entre otras cosas, a un fallo en los drivers del sistema operativo. Aprende qué son los drivers, cómo funcionan y de qué manera solucionar este problema de Windows.
¿Qué son los drivers y cómo funcionan?
Los drivers, también llamados controladores, son programas desarrollados para funcionar como intérpretes entre un sistema operativo determinado y una pieza de hardware específico.
Son los responsables de que puedas utilizar en tu equipo esa pieza de hardware que has adquirido, ya que sin los drivers ese costoso hardware de última generación solo aparecería listado en tu Administrador de dispositivos como Dispositivo desconocido, y el sistema operativo no sabría cómo manejarlo. Cada driver sirve exclusivamente en el sistema operativo para el que fue desarrollado y solo puede manejar un tipo de hardware en particular.
En el aspecto técnico, los drivers son líneas de código con funciones específicas para manejar ciertas características que determinado hardware puede ofrecer.
La pantalla azul de la muerte suele aparecer cuando un error no recuperable hace imposible que el sistema operativo continúe funcionando, y los errores de drivers suelen ser los responsables.
Existen dos tipos de drivers: genéricos y específicos. Los drivers genéricos, también llamados drivers universales, como por ejemplo el driver de video que utiliza Windows recién instalado, permiten emplear componentes vitales –como la tarjeta de video– a una capacidad básica, dado que es una pieza de hardware indispensable para que el equipo funcione. Esto te permitirá usarlos a una capacidad mínima sin aprovechar todo lo que ese hardware puede ofrecerte, pero los tendrás en uso de inmediato. Los drivers específicos son los que fueron desarrollados para funcionar de manera óptima con el hardware en cuestión y son los que brindarán la mejor experiencia para el usuario; están desarrollados para actuar con un sistema operativo determinado y una arquitectura en concreto.
Cada driver fue desarrollado para un sistema operativo y un componente de hardware específicos, por lo tanto, no es compatible el driver de una tarjeta de sonido para Windows 7 que el de una preparada para Windows 10.
Asimismo, el funcionamiento de un driver no solo dependerá de la marca, sino también de que se trate del modelo específico para el que fue fabricado. Los drivers son actualizados por versiones más recientes en las que se corrigen errores y se optimiza su funcionamiento, por lo que es vital que dispongas del driver correcto y también es recomendable que uses su última versión.
En los sitios web de los fabricantes, encontrarás los drivers que necesites para tus dispositivos. Recuerda bajar los que corresponden a tu sistema operativo y a la arquitectura de tu equipo, o no podrás usarlos.
Para instalar el driver correcto lo primero que debes saber es de qué versión de Windows dispones, si es de 32 bits o de 64 bits. Los drivers suelen estar incluidos en un CD o un DVD cuando compras una pieza de hardware, pero suele ser una versión desactualizada, por lo que es ideal visitar la web oficial del desarrollador del hardware y para buscar un driver compatible con tu sistema operativo; eso garantizará que tengas la versión más rápida y con menos errores.
El driver permite que el sistema operativo maneje el hardware para crear una abstracción de él y también proporciona al usuario una interfaz para su uso, por ejemplo, cuando mandas a imprimir un archivo y utilizas la interfaz de impresión.
Dado que el software de los driver es ejecutado como parte del sistema operativo sin ningún nivel de restricción, es imprescindible que estos se encuentren firmados digitalmente por un proveedor de confianza. Esto significa que, en el momento de ser instalados, los drivers necesitarán tener la firma de una autoridad de los desarrolladores para validar la integridad del driver y saber que este no ha sido adulterado.
Puedes saber si tienes un sistema de 32 o 64 bits haciendo clic en Inicio, luego en Configuración/Sistema, y finalmente en Acerca de. En Tipo de sistema verás la versión que usas.
Fallas de los drivers en Windows 10
Con el desarrollo de un sistema operativo más avanzado, como Windows 10, es más común que se encuentren nuevas fallas, las que pueden provocar un verdadero inconveniente. Con las versiones anteriores de Windows, el equipo que se instalaba carecía de audio, red y varios otros elementos por no tener sus drivers instalados.
En la actualidad, Microsoft dispone de drivers universales que se configuran al instalarse el equipo por lo que este ya queda operativo inmediatamente si instalas Windows 10 desde cero. Lo ideal y también lo que genera menos conflictos es utilizar los drivers específicos, esto lo puedes hacer bajando los drivers actualizados desde los sitios web de los fabricantes o utilizando programas para instalar drivers, como Driver Genius o SamDrivers, los cuales automatizan el proceso de descarga e instalación de la última versión de cada uno.
Otra alternativa para actualizar los drivers es desde el propio sistema operativo, para ello tienes dos opciones: puedes hacerlo desde Windows Update o desde el Administrador de dispositivos. Windows Update no necesariamente tiene todos los drivers que puedas necesitar o podría ocurrir que vuelva a generarse el error que intentas corregir, pero es una alternativa para tener en cuenta.
Continua leyendo el Informe completo y aprende a reconocer, detectar y solucionar, fallas. Y, como siempre, aprende con nuestros expertos!!
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