Las inteligencias artificiales (IA) actuales son el producto del constante avance en la investigación y desarrollo para permitir realizar una variedad de tareas complejas y específicas que antes solo podían ser realizadas por seres humanos.
ChatGPT y Bard son las IA que más dan de qué hablar y luchan por ofrecer las mejores características a los usuarios. En este Informe USERS podrás conocer todos los detalles en torno a ellas.
Autor: Ricardo Cirelli
ChatGPT
A esta altura, nadie desconoce las capacidades de ChatGPT tanto como herramienta comunicacional y de lenguaje, para lo que fue creada, como portadora de muchas otras capacidades que fueron descubriéndose con el uso: colaboración en marketing digital; generación de contenidos genuinos con una mínima intervención del humano (algunas fallas aún hoy tiene, pero son muy pocas); resolución de un amplísimo repertorio temático entre los que se cuentan, como ya se ha informado en el anterior IU desarrollando código, VBA, HTML, CSS, JS, PYTHON, y otros muchísimos temas.
Durante dos o tres años, ChatGPT fue el líder indiscutido de las IA comunicacionales. Tanto que OpenAI, la compañía desarrolladora de ChatGPT, sacó su versión GPT-4 directamente por suscripción paga.
En este desarrollo, OpenAI redobló la apuesta desarrollando un sistema mucho más certero que su predecesor GPT-3.5, que a su vez, y aunque nadie lo diga, ha sufrido mejoras en lo que a redacción y comprensión del lenguaje se refiere.
Por eso, ya no es la IA que, se notaba, escribía textos repitiendo y extrayendo parte de la pregunta para su respuesta. Es decir que sus respuestas eran muy simples, y, según la complejidad de la pregunta, estas se convertían en un galimatías ininteligible.
ChatGPT, la IA de OpenAI que desde 2020 es líder en sistemas comunicacionales mediante inteligencia artificial. Algo para tener en cuenta y que OpenAI no oculta es que sus conocimientos llegan hasta septiembre de 2021.
Ahora, ya más que probada, esta herramienta se ha asentado, y sus respuestas al día de hoy son casi indistintas de las de una persona de carne y hueso.
Claro que, pasando el tiempo, otras empresas quisieron sumarse a esta carrera de las IA, algunas con éxito. Es el caso del motor de búsqueda de Bing, que utiliza GPT-4 para realizar búsquedas en un chat con la IA al estilo de ChatGPT y complementa la información que no puede brindar por sus propias limitaciones (ChatGPT no ofrece información más allá de septiembre del año 2021) mediante una búsqueda en Bing y así resuelve con esto su falencia.
Otros, en cambio, desarrollan sus modelos comunicacionales y de lenguaje con motores propios y estableciendo parámetros distintivos de aprendizaje. Se habla en este caso concreto de Bard, la nueva herramienta comunicacional de Google.
¿Qué es Bard?
Bard es el sistema comunicacional y de lenguaje, que utiliza la propia plataforma de IA desarrollada por Google: PaLM 2.
PaLM 2 (la segunda versión de Pathways Language Model) es un modelo de lenguaje, entrenado con más de 175B (¡billones!) de parámetros. Para darte una idea, ChatGPT (que tiene la versión 3.5) está entrenado con 175.000 millones de parámetros y es una de las IA que más parámetros tiene sin contar a Bard y a GPT-4, la versión de pago de OpenAI que cuenta nada menos que con 600B de parámetros.
Según Google, Bard fue diseñado para competir directamente con la plataforma de pago de OpenAI, GPT-4, y, al parecer, no le va tan mal. Para empezar, es una plataforma gratuita y mucho más avanzada que ChatGPT.
Con Bard (siempre según Google), puedes hacer otras cosas que no consigues con ChatGPT ni con Bing Chat (el motor de búsqueda renovado de Microsoft, que incluye GPT-4 según sus creadores), tales como escribir y comprender código, además de lenguajes para los que se la entrena continuamente.
Aunque, en rigor de verdad, hoy ChatGPT, en su versión gratuita, es capaz de escribir y comprender código, y hasta de enseñar los rudimentos de un lenguaje computacional o de diseño web, tales como HTML, CSS, Java Script y Python, entre otros.
De todos modos, algo que ChatGPT no tiene, si se compara con BARD, es la actualización. En primer lugar, Bard es un desarrollo de IA más nuevo (su versión “final” y la que se dio a conocer al gran público data de marzo de 2023). Por lo tanto, las respuestas, en general, serán más actuales que las que pueda dar la IA de OpenAI.
En segundo lugar, algo que podría titularse así: “Si Bard no lo sabe, Bard lo averigua”. En efecto, ante cualquier respuesta que no pueda dar, utiliza Google para buscar información y devuelve los enlaces en los que podrás continuar tu consulta.
Esto último, ChatGPT no es capaz de hacerlo automáticamente. Puedes, sí, solicitarle enlaces que hablen de un determinado tema que busques, pero, por sí mismo, no te ofrecerá esa posibilidad.
¿Cuál es mejor? No es el objetivo de este informe decirte si una es mejor que otra, sino orientarte para que, según lo que tengas que buscar o la consulta que tengas que hacer, optes por el que mejor la resuelva. A veces, será mejor utilizar ChatGPT y otras te convendrá usar Bard.
La pantalla inicial en formato de chat de Bard. Observa que, en sus prestaciones básicas, ambas plataformas se asemejan.
Aprende más sobre la competencia Google vs Open AI leyendo la edición completa de este Informe en RedUSERS PREMIUM
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