Un token no fungible (NFT) es un activo digital único que representa la propiedad de elementos del mundo real, como arte, videoclips, música y otros. En este Informe USERS se comentan todos los detalles para que conozcas los NFT.
Autor: Claudio M. Bottini
¿Qué es un NFT?
Un artículo es fungible cuando se puede intercambiar por otros equivalentes. Por ejemplo, un billete de $10 se puede cambiar por dos de $5 o diez de $1. En cambio, los NFT son objetos únicos, por lo que solo habrá uno –o una cantidad limitada– de ellos.
La forma más simple de entenderlos es considerarlos como si fueran tarjetas coleccionables, pinturas, obras de arte o películas, con la particularidad de que están autografiadas. Esto es lo que les da su característica única y exclusiva.
El autógrafo, sello de autenticidad o token está contenido en la cadena de bloques (blockchain) de la plataforma en la que fue creado. De esta forma, aunque existan millones de copias en la Web, solo una cuenta con el sello de autenticidad.
El token también representa una propiedad y permite rastrear los objetos, algo así como el certificado de autenticidad de las obras de arte.
Pero uno de los aspectos más poderosos es que permite que el creador del NFT reciba ingresos cada vez que el token cambia de dueño, como parte de las regalías que se establecen en el momento de su confección.
Un token no es intercambiable por otro y no se puede dividir más.
Es cierto que, al ser objetos digitales, pueden ser fácilmente copiados, y la copia es idéntica a la original. Pero los NFT están diseñados para brindarte algo que no se puede copiar: la propiedad (aunque el artista aún puede conservar los derechos de autor y los derechos de reproducción, al igual que con la obra de arte física).
Para decirlo en términos de colección de arte físico: cualquiera puede comprar una impresión de un cuadro de Monet. Pero solo una persona puede poseer el original de dicho cuadro.
Un token no fungible (NFT) es un identificador único que puede asignar criptográficamente y demostrar la propiedad de bienes digitales.
La moda de NFT de alto precio y titulares también está atrayendo a los estafadores, por lo que los inversores deben tener cuidado. Algunos pueden intentar venderte algo y decirte que es un NFT cuando no lo es. Otros pueden afirmar que tienen derecho a vender un NFT de un trabajo que no es de su propiedad y que no crearon.
Cómo funcionan y para qué se utilizan los NFT
Se pueden “tokenizar” diferentes tipos de bienes digitales, como obras de arte, elementos de un juego y fotografías o videos de una transmisión en vivo.
Muchos NFT se crean y almacenan en la red Ethereum, aunque otras cadenas de bloques, como Flow y Tezos, también admiten NFT.
Debido a que cualquiera puede revisar la cadena de bloques, la propiedad del NFT se puede verificar y rastrear con facilidad.
Los NFT existen en una cadena de bloques, que es un libro mayor público distribuido, que registra las transacciones. Probablemente conozcas más las blockchains como el proceso subyacente que hace posibles las criptomonedas.
Un NFT se crea o se “acuña” a partir de objetos digitales que representan elementos tangibles e intangibles, que incluyen:
- Arte
- GIF
- Videos
- Coleccionables
- Avatares virtuales y objetos de videojuegos
- Indumentaria de diseño
- Música
Esencialmente, los NFT son como artículos de colección físicos, solo que digitales.
Dependiendo del NFT, es posible que los derechos de autor o de licencia no vengan con la compra. Es similar a la compra de una impresión de edición limitada, que no necesariamente otorga derechos exclusivos sobre la imagen.
A medida que avanza la tecnología y el concepto subyacentes, los NFT comienzan a tener muchas aplicaciones potenciales que van más allá del mundo de los coleccionistas. Por ejemplo, una escuela puede emitir un NFT a los estudiantes que hayan obtenido un título y permitir que los empleadores verifiquen fácilmente la educación del solicitante. O podría usarse NFT para vender y rastrear entradas para eventos, lo que reduciría potencialmente el fraude de reventa.
Incluso los tuits cuentan. El cofundador de Twitter, Jack Dorsey, vendió su primer tuit como NFT por más de 2.9 millones de dólares.
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