Una de las preocupaciones cada vez más frecuente de muchos usuarios de internet es su privacidad en línea, por eso, actualmente es común ver frases como huella de la información o coockies de seguimiento, las cuales sin que lo sepas en muchos casos pueden exponer parte de tu información.
La iniciativa Privacy Sandbox es una serie de tecnologías que te permitirán navegar con seguridad, conócela en este Informe USERS.
Autor: Pier Ciccariello
¿Qué son las cookies y cómo funcionan?
Antes de comenzar a hablar de algo que supondrá el fin de las cookies, vale la pena explicar qué son estas, cómo funcionan y cómo te afectan como usuario de internet.
Una cookie no es otra cosa que un archivo de datos que un sitio web envía a tu computadora cuando ingresas en él; sin importar el navegador que estés utilizando, el sistema operativo o la plataforma, siempre se requerirá el almacenamiento de ese archivo.
Esta petición de almacenamiento la realiza el propio servidor de la página web que estás visitando. En la actualidad, los sitios web están obligados a avisarle al usuario que se necesita guardar estas cookies en su computadora y le preguntan si desea hacerlo o no.
Las cookies tienen dos finalidades. La primera es recordar a qué página web entraste y hace que tu computadora sea distinguible entre todas, por lo que podrán ofrecerte el inicio de la sesión sin que debas ingresar tus credenciales así como la configuración que hayas realizado en esa web, tus búsquedas anteriores o los productos que tengas en un carrito de ventas sin terminar su proceso de compra.
La segunda función de las cookies es conocer tus gustos basados en tus hábitos de navegación. Acá es donde empiezan los conflictos y el mal concepto que algunos tienen de estas cookies ya que permiten que las empresas generen un completo perfil donde se encuentra toda la información referente a tu persona y todo lo que hayas hecho o buscado en internet, lo cual es utilizado para enviarte publicidad basada en tus propios intereses para aumentar la posibilidad de que consumas algo visto en un anuncio que “casualmente” aparece mientras navegas por la Web.
Empresas como Facebook, Google o Bing y miles más que utilizan métodos publicitarios suelen insertar sus cookies en muchas de las webs que son visitadas cada día sin importar que tengan o no relación directa con sus servicios, simplemente para recabar datos de navegación.
De esta forma, usando cookies, las empresas crean perfiles sobre ti y tus hábitos en línea que suelen vender a otras empresas o son utilizados por ellas mismas para saber qué tipo de publicidad mostrarte.
El mejor ejemplo de esto es cuando Facebook o Twitter venden publicidad: ya tienen el público objetivo detectado basándose en los perfiles generados gracias a la información recabada mediante las cookies.
Existen diferentes tipos de cookies que recibirás en tu computadora al entrar en un sitio web.
En principio hay cookies temporales o de sesión y cookies permanentes, las primeras solo existirán en tu navegador web mientras permanezcas dentro del sitio en cuestión mientras que las permanentes, también llamadas cookies persistentes, quedarán grabadas en tu disco duro para que, al regresar al mismo sitio web que las instaló, puedan ser leídas por él y de esta forma identificarte con tu perfil.
Por lo general, este tipo de cookie suele tener una fecha de expiración.
Las cookies que una web instale en tu computadora pueden ser propias o de terceros. Las primeras fueron creadas por los desarrolladores del sitio web mientras que las de terceros pertenecen a otras empresas que solicitan, al sitio en el que estás ingresando, que las instale en tu equipo.
Dentro de la configuración de las cookies, existe un apartado donde puedes deshabilitar las provenientes de los socios comerciales, estas son las empresas de publicidad.
También puedes diferenciar las cookies por la finalidad que tengan, ya que estas suelen agruparse dependiendo de su función:
- Cookies técnicas: también llamadas cookies necesarias, no pueden ser desactivadas ya que son las que permiten que una página web gestione el tráfico y la comunicación con la propia web, así como habilitan a finalizar el proceso de compra que te encuentres realizando. La opción de compartir para redes sociales depende de este tipo de cookie tanto como la seguridad y la optimización de funcionamiento.
- Cookies de personalización o de preferencias: como su nombre lo indica, estas cookies guardan las personalizaciones que realices en tus webs favoritas, como la configuración de región y horario y el tipo de navegador que utilizas.
- Cookies de rendimiento y análisis: este tipo de cookie hace que la web que la utilice pueda recopilar información de tus actividades mientras estás en ella. Permiten determinar, por ejemplo, si no finalizaste una compra así como conocer los enlaces a los que accedes con más frecuencia, y esto les permite manejar estadísticas del uso de su web y los puntos de mayor interés de sus usuarios.
- Cookies de marketing o publicitarias: este tipo de cookie es la que permite gestionar qué contenido publicitario se incluye en una web. Mediante su uso se generan también perfiles con los gustos de cada usuario ya que conocen sus intereses por medio del análisis del uso que le dan a la web y examinando las páginas a las que entra así como las búsquedas que realiza. Estos perfiles suelen ser vendidos para uso publicitario lo que permite que las empresas de marketing envíen publicidad segmentada a los usuarios que tengan ciertos gustos en particular. Los sitios web que utilicen cookies están obligados a mostrar, la primera vez que accedes a ellos, un mensaje para avisarte que se utilizarán cookies y permitirte aceptarlas en su totalidad o configurarlas a tu gusto. Ten en cuenta que puedes también borrar las cookies de tu computadora o tu móvil mediante las opciones del navegador web que utilices.
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En la era digital en la que vivimos, en la que el intercambio de información se ha vuelto una parte integral de la vida, la seguridad de los datos personales y la protección de la privacidad se han convertido en una preocupación constante.
El simple acto de abrir un enlace puede exponerte a riesgos potenciales, como virus informáticos, malware, estafas y robo de identidad. Por lo tanto, es fundamental aprender a evaluar la seguridad de los enlaces antes de hacer clic en ellos.
En este Informe USERS, se exploran estrategias y consejos prácticos para proteger la información personal al evaluar la seguridad de los enlaces que se incluyen en correos electrónicos, mensajes de texto, redes sociales y otros medios digitales.
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