Un escenario muy habitual es disponerse a enviar ese informe en el que has invertido varias horas de trabajo solo para descubrir que introduces el pendrive o disco externo en el puerto USB, pero nada ocurre o, en el peor de los casos aparece un mensaje para avisar que la unidad no tiene formato y te pregunta si deseas dárselo.
En este Informe USERS aprenderás las posibles fallas que puede presentar el puerto USB, cómo diagnosticarlas y, más importante aún, cómo solucionarlas.
Autor: Pier Ciccariello
El puerto USB
El puerto USB (Universal Serial Bus o bus universal en serie) es un estándar para la conexión de dispositivos a corta distancia.
En la actualidad, puedes encontrar un sinfín de periféricos que utilizan una interfaz USB, desde teclados, unidades de almacenamiento, cámaras web hasta capturadoras de audio y video externas. Parece que nada escapa a este tipo de conexión, por lo que una falla en ella puede provocar más de un problema.
Cuando se habla de puerto USB, suele hacerse referencia al puerto USB A, ya que existen variedad de puertos que cumplen con el estándar USB, pero son de diferente tipo, entre ellos, el más estandarizado para la interconexión de periféricos es el USB A. Antes de entrar en detalles, habrás visto que tienes puertos USB de diferentes colores, eso es para identificar las características de cada puerto.
El USB de color blanco es el original y consta de dos versiones: la 1.0, que salió en 1996 y tiene una transferencia de datos de 1.5 Mbps (Megabits por segundo), y la versión 1.1 que se lanzó en 1998 con una transferencia máxima de 12 Mbps.
Los puertos de color negro, llamados USB 2.0, surgieron en el año 2000, con una velocidad de transferencia de datos de 480 Mbps; los puertos USB azules llegaron en el año 2009, y puedes encontrar azul oscuro para la versión 3.0 que permite un máximo de 5 Gbps (Gigabits por segundo) y azul claro para la versión 3.1, a partir de la cual ya se incorpora el conector USB tipo C en reemplazo del clásico USB A que estás acostumbrado a ver en teclados y mouses.
También existe el USB 3.2, lanzado al mercado en 2019, con velocidades de 10 Gbps y 20 Gbps, respectivamente, y el estándar USB 4.0 que se presentó en 2019 y se incorporó en dispositivos en 2021 con una velocidad de transferencia de datos de 40 Gbps, versiones que permiten enviar y recibir datos al mismo tiempo.
Al conectar una memoria USB, aparecerá un icono para ofrecerte quitar el hardware con seguridad. También puede abrirse una ventana que te indique que se está instalando nuevo hardware mientras el dispositivo se configura.
Asimismo, se encuentran puertos amarillos, lo cual significa que podrás cargar cualquier dispositivo vía USB ya que es exclusivo para ello e, incluso, puedes hacerlo con la computadora apagada.
Cabe resaltar que este tipo de puerto USB no transfiere datos, es llamado también puerto de carga y suele tener el dibujo de un rayo.
Finalmente, tienes puertos USB de color rojo. Si estos se encuentran sobre un puerto PS2, significa que están para ser usados exclusivamente por el teclado y el mouse, ya que funcionan a la velocidad requerida por estos periféricos, y si se encuentran combinados con el resto de los puertos USB, indica que están pensados para conectar dispositivos que requieren mayor voltaje del habitual para funcionar ya que manejan un voltaje de salida de 24 voltios.
En algunas placas madre, solo verás ese color por estética por lo que siempre es bueno que consultes la documentación si tienes uno de estos puertos en tu equipo.
Ahora que conoces esta nomenclatura de colores, si vas a conectar tu memoria USB, hazlo en los puertos azules; si no tienes, utiliza como segunda alternativa el puerto de color negro y deja los blancos para la conexión de periféricos, ya que de esta forma obtendrás las mejores velocidades de trabajo.
En la actualidad, tienes infinidad de dispositivos que funcionan con el puerto USB, como aspiradoras para teclado, lámparas y ventiladores, aunque debes tener en cuenta el consumo de estos dispositivos ya que algunos de ellos emplean más energía de la que puede entregar un USB del tipo 1 o 2 y, aunque funcionen, harán que el puerto de tu equipo trabaje forzado.
Esto terminará dañándolo con el tiempo, o sea que, si debes utilizarlo, hazlo en el puerto 3.0 ya que entrega una mayor corriente.
Un golpe en tu equipo al tener un pendrive conectado o un adaptador USB puede dañar físicamente el puerto interno.
Fallas en el puerto USB
El puerto USB puede sufrir dos tipos de fallas: de hardware y de software. Las conocerás a continuación.
En la primera, algún componente o pista se ha dañado y ha cortado la comunicación entre el periférico conectado a la computadora y el resto de la electrónica del equipo. Esta es una falla más compleja, y deberás contar con un técnico para reparar el daño o agregar una tarjeta adicional con más puertos USB sanos.
En el caso de una falla de software, suele tratarse de un controlador no instalado o dañado, por lo que no es algo tan grave.
Si el puerto USB recibió daño físico, puedes agregar en tu equipo una tarjeta con más puertos USB. Si utilizas una torre, puedes conseguir tarjetas PCI-e o PCI y, si se trata de una notebook, tendrás opciones PCMCIA o ExpressCard.
Aprende más sobre qué hacer cuando un puerto USB falla leyendo la edición completa de este Informe en RedUSERS PREMIUM
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