Un día y de la nada, tu monitor empieza a parpadear, cambia el haz de luz opacándolo o generando más brillo, se apaga y se enciende, genera líneas en la pantalla, y piensas que ya está acabando su vida útil.
Antes de hacer caso a esa idea, lee este informe que podrá ayudarte a resolver problemas comunes que la mayoría de los monitores experimentan con el uso frecuente
Autor: Mariano Manciameli
¿Por qué mi monitor falla?
Muchos usuarios experimentan fallos aleatorios en la pantalla de la computadora, estos son comunes y, a veces, no provienen del monitor.
Las fallas generales suelen darse en el marco de malas conexiones, desgaste de los cables que lo interconectan con la PC, mala configuración, problemas energéticos o generados directamente por otro componente y, desde ya, también producidos una causa más drástica, el fin de su vida útil ya que nada, y menos en electrónica, es eterno.
Lo importante es intentar reparar ciertos puntos del hardware o del software específico antes de llegar a la conclusión de que el monitor necesita la intervención de un técnico electrónico o, directamente, que pase a descarte por su final de ciclo.
El monitor es un tipo de hardware muy duradero, soporta largas sesiones de uso y, en muchos casos, no suele ser apagado. La electrónica es sencilla y, si es de marca reconocida, tendrá durabilidad.
En los tiempos que corren, las pantallas se han sumado a la configuración de Windows y, para dar ciertas prestaciones, cuentan con controladores que pueden experimentar fallos, requieren actualizaciones o una reconfiguración de su uso.
En el mercado, se ofrecen varios tipos de monitores. Un clásico ya en desuso es el CRT (tubo de rayos catódicos), pero más actuales tendrás el LCD (pantalla de cristal líquido), PDP (pantalla de panel plasma), LED (diodo emisor de luz) y TFT LSD (transistor de películas finas).
En caso de que poseas un monitor con una antigüedad de más de diez años, entonces podrías ir pensando en una situación de desgaste, pero, si tu monitor es relativamente nuevo, y observaste desde un primer día en la pantalla algún pequeño punto o varios de color blanco, azul o negro, significa que tiene uno o varios pixeles dañados, y es probable que esto acelere el desgaste.
Esto es importante que lo notes en el momento de la compra para ejecutar el uso de la garantía al consumidor. Si el monitor fue comprado de segunda mano o en liquidación, la probabilidad de una rotura temprana está latente.
Puede darse que nada de lo anterior sea un antecedente para que, en la pantalla, la falla inicie un día, pero vale aclararlo para tenerlo en cuenta a la hora de evaluarla.
Mi monitor se apaga
Estás usando la computadora y, de repente, la pantalla se apaga. Esta falla es muy común y suele darse por varios factores.
Muchos usuarios utilizan una caja conversora de señal para dispositivos VGA/HDMI/DVI/DisplayPort, y estas suelen tener una vida útil corta. Además, son propensas a provocar fallos de esta índole y, por eso, antes de llevar tu pantalla a un servicio técnico, descarta que este dispositivo no esté generando la falla.
Lo primero que debes revisar es la conexión de los cables tanto los que van a la corriente eléctrica como aquel que recibe el video desde el gabinete de la computadora. Chequea que la conexión sea correcta, quítalo, vuelve a colocarlo y revisa si la imagen vuelve.
De ser necesario reemplaza los cables por otros. Si tu monitor aún presenta conectividad con fichas VGA, estas pueden estar flojas y provocar la falla. Si se usa HDMI, también puede suceder, ya que los conectores de esta característica suelen empezar a fallar con el tiempo.
Si está adaptado con un conversor, la probabilidad de la falla está muy relacionada con este dispositivo.
En lo que respecta al cable de alimentación, fíjate si no tiene, en sus extremos, quiebres o desgaste. Esta revisión debes hacerla con el cable desconectado y, desde ya, prueba con otro nuevo o cambia de tomacorriente para descartar la falla por ese lado.
Revisa el estado de la temperatura de tu monitor. Con el tiempo, este puede estar entrando en una especie de protección por elevada temperatura o falta de circulación de aire. Muchas marcas han incorporado esta función para proteger la electrónica y, en este caso, la solución se dará si puedes darle un espacio para la circulación del flujo de aire.
Si de esta forma no logras una solución, entonces estás frente a una situación más extrema, y es muy probable que tengas un problema en la electrónica del aparato.
Las pantallas poseen una fuente de energía, y esta tiene una disipación de aire en constante, pero, si una parte de ella presenta desgaste o fue dañada por un golpe de tensión, el monitor trabajará durante un rato y luego se apagará ya que no puede sostener el rango térmico a causa del daño o la falla de un componente específico.
En este caso, es necesaria la intervención de un técnico electrónico que pueda reparar la fuente o proceder a su cambio teniendo en cuenta que es un proceso relativamente rápido y de bajo costo.
Esto se dará en caso de que tu dispositivo tenga una fuente interna, porque existen monitores que poseen una fuente externa, y esta puedes reemplazarla tú mismo por una nueva, pero, antes de hacerlo, lee bien sus características técnicas, como voltaje, amperaje, consumo en Watts, y fíjate que el pin de conexión sea el adecuado.
Otra causa para tener en cuenta por la cual tu monitor se apaga puede darse en el marco de la configuración del sistema operativo. Quizás tengas el modo de energía configurado para que se apague tanto la PC como la pantalla, no necesariamente porque lo hayas configurado tú mismo, sino que puede darse después de una actualización de Windows que provocó una adulteración.
En este caso, necesita ser reconfigurada. Puedes hacerlo de la siguiente manera.
Paso 1
Abre el Panel de control y ve a Opciones de energía.
Paso 2
Cuando estés dentro del cuadro, elige Cambiar configuración del plan, en este caso ve al que esté seleccionado.
Paso 3
Fíjate en el apartado Apagar pantalla que no tenga asignado un tiempo bajo y cámbialo a Nunca. Prueba en un rato si la falla está solucionada.
También deberás revisar la configuración del menú OSD (On Screen Display) de tu monitor. La mayoría de los monitores modernos poseen un acceso a la configuración de parámetros de uso a través de una botonera que puede estar en su lateral o en el frente.
En este menú, aparte de regular color, brillo, contraste, centrado, entre otras cosas, existe un punto que puede estar destinado al modo de ahorro de energía y, si esta característica presenta una configuración errónea, se podrá apagar la unidad en un determinado lapso.
Los monitores actuales pueden tener dos tipos de fuentes de energía, una interna que se encuentra en la parte trasera y otra externa a modo transformador (similar a las de las notebooks). Ambas pueden ser reparadas o cambiadas y, si son de marcas reconocidas, será fácil encontrar el repuesto.
La función de ahorro de energía inteligente recibe varios nombres y va de acuerdo a cada marca de producto; para ello deberás explorar el menú OSD de tu pantalla y ver qué puedes modificar para lograr una solución.
En caso de que no lo encuentres, todos los OSD tienen una función de Reset y, de esta manera, podrás restablecer los parámetros de fábrica y quizás logres corregir la falla.
Sigue leyendo este informe en RedUSERS PREMIUM
También te puede interesar:
CPU MAS GPU LAS MEJORES UNIONES
Una de las combinaciones más importantes de los últimos tiempos se da entre la CPU y la GPU, no solo en chips de un solo encapsulado sino también en hardware dedicado.
La dependencia de estos dos componentes en el armado de una computadora necesita total armonía y ambos deben ser compatibles para lograr un trabajo pleno en tareas de alto rendimiento. Existen combinaciones interesantes en el mercado actual que podrás descubrir en este Informe USERS.
Cada mes, lanzamos 2 ebooks USERS, en ellos tratamos en profundidad el tema abordado. En cada ebook, nuestros EXPERTOS vuelcan todos sus conocimientos con el objetivo de brindar una experiencia de capacitación satisfactoria para nuestros lectores.
Lee lo que quieras, donde vayas, por una mínima cuota mensual: SUSCRIBETE!
