Una de las bondades que puede ofrecerte un buen disco, sobre todo si es de estado sólido, es agilizar muchísimo el funcionamiento de tu sistema operativo. Sin embargo, tu disco puede alcanzar, sin una razón aparente y sin previo aviso, el cien por ciento de carga de trabajo, lo que hará que el sistema se vuelva extremadamente lento. Si quieres aprender las causas de esto y sus soluciones, sigue leyendo este Informe Users.
Autor: Pier Ciccariello
Si eres usuario de Windows, seguramente no te resultará extraño ver tu equipo inexplicablemente lento y casi colapsado, esto puede deberse a varias causas, por lo general, algún proceso en bucle que agota la capacidad del procesador o el disco duro.
Este tipo de problema puede tener varias causas, desde algún virus o malware hasta una simple falla en la configuración de tu equipo. Lo primero es poder determinar que se trate del disco y no de otro componente que pueda estar causando problemas. Para ello, lo único que debes hacer es entrar en el Administrador de tareas, el cual, si lo sabes utilizar, te podrá entregar información importante para determinar el motivo de la falla.
Si tu disco se encuentra trabajando permanentemente al cien por ciento, además de volver lento tu equipo reducirá su tiempo de vida útil.
En principio, puedes experimentar dos tipos de situaciones que lleven a tu disco a trabajar al 100% de carga. Una de ellas es transitoria, por ejemplo, el copiado de archivos o procesos como un render 3D donde se leerían cantidades enormes de archivos, pero que, al finalizar el proceso, se corregirán automáticamente; la otra incluye situaciones en las que el problema persiste ilimitadamente y nada ganas con esperar, por lo que deberás corregirlo tú mismo.
Algunas de las causas que generan el primer tipo de falla pueden ser el copiado de múltiples archivos, procesos en ejecución que demanden muchas lecturas en disco, fragmentación de datos, procesos que corren en segundo plano, carpetas con un exceso de archivos que provocan que, en el momento de ingresar en ellas, el sistema deba leer demasiados archivos.
Las causas más comunes de los problemas que suelen mantenerse en el tiempo son infección de malware o fallas en el propio antivirus, programas no deseados que corren en segundo plano, el servicio SuperFetch en ejecución y fallas en la unidad de almacenamiento.
Cómo conocer la carga de trabajo de tu disco duro
Para poder determinar si el problema se origina en tu unidad de almacenamiento (esto aplica a unidades de estado sólido, también conocidas como SSD, o para discos convencionales o HDD), Windows ofrece una herramienta que te permite conocer, entre otras cosas, la carga de trabajo de los principales elementos que impactarían en el rendimiento de tu computadora.
Paso 1
Haz clic con el botón derecho del mouse en la barra de tareas y, del menú desplegable, elige la opción Administrador de tareas.
Paso 1
Paso 2
Ahora podrás ver diferentes pestañas con la carga de trabajo de componentes críticos como CPU, memoria RAM, Ethernet, tarjeta gráfica y disco. Este último, en algunas ocasiones, se encuentra al 100% aunque no estés realizando ningún proceso en concreto en tu equipo.
Paso 2
Paso 3
Si haces clic sobre la pestaña Disco, aparecerá una flecha descendente para indicar que los procesos que consumen más disco se encuentran primeros en la lista u muestra cuántos megabytes por segundo de escritura en disco utiliza cada uno.
Como referencia, cualquier programa que tenga más de 1 o 2 MB/s de transferencia podría comenzar a ser un problema en algunos discos mecánicos. Esto te ayudará a determinar si el exceso de funcionamiento del disco se debe a un programa que estés ejecutando con normalidad y se encuentra, por ejemplo, copiando muchos archivos del disco o, si por el contrario, un programa ha dejado de responder, en cuyo caso aparecerá junto al nombre del programa el texto (No responde).
Paso 3
Aprende a mantener tu disco ágil y productivo leyendo la edición completa de este Informe en RedUSERS PREMIUM
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