Windows incluye una opción para “ser invisible” y abrir cualquier app sin dañar tu sistema: así funciona Windows Sandbox. Es una herramienta valiosa para tener en tu listado de uso frecuente y en este Informe USERS conocerás sus detalles.
Autor: Claudio Bottini
Sandbox
Puedes pensarlo como un patio de juegos virtual donde probar alternativas sin preocuparte por estropear el sistema operativo principal. Si eres cauteloso con el software que instalas, te atrapa la seguridad o, simplemente, te gusta jugar con tu PC, Windows Sandbox es una herramienta valiosa para tener a mano siempre.
Windows Sandbox es una característica ingeniosa de Windows que te permite experimentar con software que no es de confianza o configuraciones potencialmente riesgosas, en un entorno seguro y aislado.
Este entorno aislado está incluido en las versiones Pro, Education y Enterprise de Windows 10 y 11. Windows Sandbox es similar a una máquina virtual, pero, una vez finalizada la sesión, elimina cualquier cambio que hayas realizado.
Si bien usuarios avanzados son capaces de configurar sus propias máquinas virtuales para verificar la procedencia o peligrosidad de las aplicaciones desconocidas, Microsoft ha desarrollado una forma más sencilla para que cualquier usuario pueda iniciar este tipo de software en un entorno de escritorio protegido.
Para ello, Windows Sandbox crea un entorno de escritorio temporal mediante una instalación reducida de Windows de aproximadamente 100 MB y con un kernel separado y aislado de la PC donde se ejecuta.
Otra de sus ventajas es que está diseñado para ser no solo seguro, sino también desechable por lo que, una vez que hayas terminado de ejecutar las aplicaciones y cierres esta herramienta, se eliminará todo el entorno generado.
Los usuarios de Windows disponen de múltiples opciones a la hora de obtener la máxima privacidad y seguridad posible. Puede que, para algunas de ellas, necesites del funcionamiento de aplicaciones de terceros, como la ejecución de un servicio de VPN (red privada virtual), entre otras.
Por ello Sandbox es muy interesante, ya que es una función clave de seguridad que está incluida en el sistema operativo y te ofrece la posibilidad de ser “totalmente invisible” mientras estés usando la PC.
Para qué utilizar Windows Sandbox
Puedes usar Windows Sandbox o espacio aislado de Windows por muchas razones. Por ejemplo, para probar un programa o una aplicación de los que desconoces su origen o fiabilidad.
Sandbox es ideal cuando deseas hacer pruebas en una app que has creado tú mismo y no correr riesgos con Windows. O si te interesa analizar una aplicación para comprobar su consumo de recursos, si se conecta a internet o a qué servidores, etcétera.
Para pruebas donde la configuración inicial no es extensa, es mucho más simple usar Windows Sandbox que preparar un entorno de virtualización, instalar el sistema operativo y los demás componentes.
Ya sabes que todo esto y mucho más se puede hacer creando una máquina virtual. Pero con el modo Sandbox de Windows, usarás menos recursos de la PC y evitarás tener que instalar una versión antigua de Windows en la máquina virtual.
Otro uso posible es cuando, por algún tema de compatibilidad, te ves obligado a usar una aplicación obsoleta y quieres hacerlo de forma segura para evitar que los datos generados o introducidos caigan en malas manos.
En definitiva, hay muchas razones para usar este método de seguridad.
A continuación, se presentan algunos ejemplos.
- Verificar aplicaciones: no es difícil toparse con aplicaciones desconocidas y no confiables. Pueden ser útiles pero también peligrosas o, incluso, contener malware. Windows Sandbox permite hacer las mismas cosas que una PC estándar, incluyendo la ejecución de un antivirus para comprobar esas aplicaciones.
- Navegación web: la internet mundial está plagada de sitios desagradables que incluyen los que se dedican a distribuir malware, spam o tienen esquemas de phishing. Si quieres acceder a un sitio web sospechoso sin poner en riesgo tu equipo, este entorno aislado lo permite.
En caso de infección o de riesgo, solo debes cerrar la sesión, y los datos comprometidos únicamente serán aquellos que tengas en la copia de Windows instalada en Sandbox.
- Probar software: también es posible probar cualquier tipo de software que, aunque no sea peligroso, no lo conoces o no estás seguro de querer conservarlo en el futuro. Esta herramienta ofrece un entorno de prueba ideal, ya que permite instalar y ejecutar una aplicación sin dejar ningún rastro en el sistema operativo principal ni ocupación de recursos, de memoria, almacenamiento o en el registro de Windows. Es ideal para no “llenar” el disco de aplicaciones que no sabes si vas a volver a usar por segunda vez.
- Comprobación de archivos: una de las maneras más usadas de distribución de malware llega de los archivos adjuntos. Por ejemplo, en el correo electrónico.
Aprende más sobre Windows Sandbox, leyendo la edición completa de este informe en RedUSERS PREMIUM
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