Bodegraven-Reeuwijk es un pueblo de la provincia de Holanda Meriodinal, en Países Bajos. Las autoridades de dicho municipio han decidido demandar a Twitter por dar lugar a una serie de publicaciones que señalan al pueblo como el centro de un grupo de adoradores de Satan y abusadores de niños.
La teoría conspirativa comenzó a circular en 2020. El principal difusor de los mensajes señala que el fue testigo de los crímenes, que se sitúan en la década del 80.
Los responsables
Una corte de La Haya le había ordenado a los tres hombres responsables de las publicaciones que las retiraran. Los autores se encuentran actualmente en prisión, condenados por otros casos de incitación y amenazas de muerte contra varias personas. Entre sus víctimas se encuentra el primer ministro Mark Rutte.
Sin embargo, nada de lo mencionado detuvo los mensajes. Ahora queda por definir la responsabilidad de Twitter en este conflicto.
Penosas consecuencias
Como consecuencia de las acusaciones docenas de personas han visitado el cementerio del pueblo y dejado flores como tributo en las tumbas de niños muertos. El alcalde del pueblo, Christiaan van der Kamp, ha señalado que la situación es muy penosa para los familiares de los niños muertos. E incluso en ocasiones amenazante.
