Atravesamos jornadas en las cuales las compañías presentan sus reportes financieros correspondientes al primer trimestre del año, y Apple no es la excepción. En los meses que van de enero a fin de marzo (el segundo trimestre fiscal), la compañía de Cupertino ha tenido un desempeño que puede resultar paradójico: el volumen de venta de su producto estrella ha caído, aunque sus ganancias generales han crecido.
Apple reporta ganancias por US$11.029 millones, cifra que implica un crecimiento cercano al 5 por ciento en este apartado. En términos generales, las ventas de la compañía crecieron un 4.6 por ciento; y su beneficio neto creció un 0.8 por ciento.
En cuanto a las ventas de iPhone, se ha registrado una caída del 1 por ciento, con un total de 50,7 millones de unidades colocadas. Esta cifra aparece por debajo de las estimaciones de los analistas, que esperaban ventas por 52.2 millones de unidades. Vale mencionar que la facturación de iPhone ha crecido, lo cual se explica por el aumento de los precios de este producto. “La pequeña caída en la venta del iPhone no impactó significativamente a Apple, que continúa apoyándose en las ventas del dispositivo”, señala CNET.
Aún así, ¿a qué responde esta caída? Se indica que la expectativa generada por la llegada del nuevo iPhone es la principal explicación para ello, siendo además que este año veremos el iPhone que celebrará el décimo aniversario de este producto que apareció en escena en el año 2007 de la mano de Steve Jobs.
Es sabido que la actividad de Apple no se agota en el iPhone. El reporte da cuenta además de una caída del 13 por ciento en las ventas de iPad y, en la otra cara de la moneda, un crecimiento interanual del 4 por ciento en las ventas de Mac. Por otra parte, los servicios de la compañía (Apple Pay, Apple Music, etc.) han experimentado un interesante ascenso del 18 por ciento.