Viena quedó atrás en este recorrido por los museos tecnológicos de Europa, y el Technisches Museum nos dejó una enormidad de fotos que podemos apreciar en la parte 1 y la parte 2 que le dedicamos.
Ahora le toca el turno al Science Museum de Londres, situado en un lugar estratégico, ya que en la misma cuadra están el Museo de Historia Natural y el Museo de Victoria y Alberto. Lugares francamente imperdibles, aunque hay que tener en cuenta que si queremos visitar los tres con cierta tranquilidad debemos tomarnos 2 jornadas completas (o más).
En nuestra visita, sólo al museo de ciencias, abarcamos todo el horario (de 10 a 19hs.) y nos quedaron cosas sin ver. La mala noticia es que en verano es plena tarde a las 19, y aún así todos los museos cierran sus puertas, dejándonos con varias horas de sol todavía y nada por hacer en la zona (una verdadera pena).
La buena noticia es que Londres es de las pocas ciudades donde este tipo de museos son gratuitos. Si bien una vez dentro hay actividades por las que se debe pagar, no hacen a la esencia del museo y llegado el caso vale la pena el costo (por ejemplo, para un cine 4D con una simulación de viaje a la luna; o un simulador de vuelo con cabina que gira 360º).
Si tienen la suerte de visitar tan hermosa ciudad, a estos museos se llega bajándose en la estación South Kensington del Underground, usando las líneas Circle (amarilla), District (verde) o Picadilly (azul). Una vez ahí simplemente diríjanse a la Exhibition Road, donde están las puertas de entrada a todos los edificios.
En esta primera parte veremos lo relacionado a la revolución industrial, la exploración espacial y la aviación. En la parte 2 nos dedicaremos a la tecnología de consumo.

El museo cuenta con una máquina de vapor real, totalmente restaurada y en plena condición de funcionamiento.

¿Quieren saber dónde empezó todo? Aquí. Este es el escritorio de trabajo original de James Watt, el padre de la revolución industrial y prócer para los amantes de la tecnología.

El V2, cohete utilizado por los Nazis sobre el final de la Segunda Guerra Mundial. El primer misil balístico de largo alcance, con una precisión muy pobre (de hecho casi no tuvo influencia), pero que dio origen a una nueva era militar.

Estos mapas representan el avance de la revolución industrial entre 1774 y 1800. Los puntos indican la aparición de motores y fábricas basadas en la máquina de vapor.

La gran incógnita de cómo hacen sus necesidades los astronautas se responde a través de esta ropa interior especialmente adaptada. Se podría decir que “se hacen encima”.

La documentación de las misiones Apollo: plan de vuelo, kit de prensa y mapas de las zonas de alunizaje.

En la visita del museo de Viena vimos el sistema usado durante los inicios de la revolución industrial para trasladar el movimiento de un único motor a vapor a varias máquinas de una industria. En esta maqueta lo vemos mejor representado.

Al fondo del museo se puede apreciar una pared enorme que cubre a todas las plantas, y sobre las cuales circulan palabras escritas sobre led de un lado al otro a través de esos “tubos”.

El predecesor del Harrier, el Hawker P.1127, pionero en el despegue vertical, y debajo el motor que hizo esto posible en ambos aviones: el Rolls-Royce Pegasus.

Este simulador de vuelo, basado en Microsoft Combat Flight Simulator, cuenta con dos controles (aceleración y timón), y una cabina capaz de moverse 360º en todas las direcciones. Para esto usa dos potentes motores, un proyector para la imagen en cabina y dos computadoras (una para controlar el movimiento y otra para el simulador).

El museo cuenta con un ala inmensa dedicada a los motores que impulsaron la aviación en Gran Bretaña. Esto es apenas una parte.

Realmente emocionante encontrarse en persona con estos aviones que pilotamos en incontables videojuegos basados en la segunda guerra mundial.
Loco en vez de agradecer la nota y ver las hermosas fotos q nos ofrece rompen las bolas con el tema politica ya se van al carajo…
Loco en vez de agradecer la nota y ver las hermosas fotos q nos ofrece rompen las bolas con el tema politica ya se van al carajo…
Cualquiera sabe que sos muy a fin al Kirchnerismo. Siendo el estilo Nac & Pop deberías reconocerlo a menos que seas un buen peronista (cosa que no sé sos además).
Simplemente eso. Con respecto al resto, doy fe que hay agencias locales (en Estados Unidos) donde podés pagarles en pesos y conseguir vuelos, alojamiento y tours y algunos eventos.
Por otro lado, también te respaldo en lo que decís de las tarjetas. Al menos en Estados Unidos, Australia y Japón, pude comprobar que el 90% de las ‘transacciones’ se hacen con plástico. Pocas cosas son las que uno compra con efectivo y si comprás algo ‘grande’ en efectivo (1000U$S para arriba) la gente duda de vos pensando o que pagás en efectivo para que no te rastreen la tarjeta o porque andás en algo raro.
Estimado programador irónico anónimo. El mote de “ultra K” sin conocerme personalmente denota en su persona las mismas falencias que le criticamos a este gobierno. Siempre digo “no exijamos la calidad en nuestros gobernantes que nosotros como ciudadanos no somos capaces de demostrar”.
Y paso a responder su pregunta sin problemas.
– Al viaje me lo financié por mi cuenta con años de ahorro de mi trabajo, en pesos argentinos.
– A los pasajes de avión y tren los pagué en pesos argentinos a través de una agencia local.
– Mi estadía allá la pagué simplemente usando la tarjeta de crédito que me dio el banco. La misma tarjeta a la que puede acceder cualquiera que presente un recibo de sueldo o su documentación de monotributista, o a veces nada, porque los bancos suelen dar tarjetas de crédito sin requisitos a clientes con un par de años de antigüedad aunque sea con una caja de ahorros (fue mi caso).
– El efectivo lo saqué estando allá a través del adelanto de la tarjeta, aunque prácticamente no lo usé porque todo es a través del plástico (salvo que quiera comprarle a un vendedor ambulante, o algo de kiosco, supongamos). Hoy en día, ni en los países más liberales, la gente se va de viaje con billetes, salvo para las cosas chicas. El promedio de gasto en efectivo para 30 días en Europa no supera los 100 Euros (comprobado en persona).
– Y si viera la cantidad de argentinos que me crucé en el viaje, que en foros opinan como usted… 🙂
Espero haber evacuado sus dudas.
Quisiera preguntarle al Ultra K de Fiorotto, donde adquirió la moneda extranjera para su viaje de placer/negocios…
¿Kristi te habilitó la compra, mediante AFIP?
Begin Procedure()
var IronicMode = Off;
IronicMode.Execute(value);
End()
Muy bueno los museos, y gracias por traernos un pedacito de la globalización mundial a quienes no podemos salir por derecha de este país. 😀
quien lo diria, hace 1 año atras yo estaba dando vueltas por esos pagos.