Con la llegada de las IA las exigencias a los centros de datos han aumentado, y como consecuencia también el consumo de recursos. Los dos aspectos más destacados en este sentido son la energía demandada en cada proceso y la cantidad de agua que requieren los sistemas de enfriamiento.
En este sentido aparece como una buena noticia la implementación por parte de Microsoft de un diseño con cero consumo de agua. En el esquema implementado se utiliza el líquido como refrigerante, pero no se realiza un proceso de evaporación. El agua queda en un circuito cerrado y se emplea una y otra vez sin pérdida.
Impacto
El impacto de esta tecnología supone un ahorro de 125 millones de litros por año por cada centro de datos. Multipliquemos esto por la cantidad de centros de datos, y todos los que se están construyendo, y tendremos una idea del impacto que podría tener este cambio en el futuro. Esperemos que el nuevo diseño pruebe su efectividad y se extienda.
Circuito cerrado y energía
El nuevo diseño de los centros de datos intentan optimizar la carga de trabajo que producen las IA. El enfriamiento se produce al nivel de los chips, lo que supone un mayor nivel de precisión. Incluso se ha logrado obtener buenos resultados con agua a mayor temperatura.
La única contra que tiene el nuevo diseño es que al ser un circuito cerrado el enfriamiento que antes se realizaba de forma natural por la evaporación ahora se produce de forma mecánica. Como consecuencia Microsoft advierte que ha aumentado el consumo nominal de energía.
Lo que debe tenerse en cuenta es la energía que se ahorra con el ahorro del consumo de agua.