Los auto correctores son una herramienta diaria y fundamental en nuestras vidas. Pero están lejos de ser perfectos. Actúan de forma efectiva con las palabras más comunes y sencillas, pero es muy común que se confundan con términos más complejos o situaciones en las que podría encajar más de una palabra. Y si tratas de escribir algún nombre fuera de lo común lo más probable es que seas “corregido”.
En Reino Unido esta situación ha llevado a una campaña conocida como No soy un error (I am not a typo), creada por un grupo de personas que trabaja en industrias creativas. Los impulsores son mayormente personas de origen irlandés, galés e Indio, cuyos nombres a menudo quedan por fuera de lo que típicamente se considera cuando los sistemas trabajan con el inglés. Un carta abierta a las empresas involucradas en el desarrollo de los auto correctores ha sido publicada.
No soy Satan
Savan-Chandni Gandecha, un creador de contenido británico de origen indio, es uno de los impulsores de la campaña. Explica que es importante que la tecnología sea más inclusiva. Su nombre a menudo ha sido corregido de forma desafortunada, en ocasiones como Savant, y en otras como Satan. Savan aclara que el problema no ocurre solo con el inglés, también ha tenido problemas con los sistemas empleados en India.
Por su parte, Dhruti Shah, periodista, a menudo ha visto su nombre corregido a Dorito o Dirty (sucio).
Fuera de sintonía
Los encargados de la campaña han estimado que 4 de cada 10 nombres de los niños nacidos en Inglaterra y Gales en 2021 aparecen como incorrectos o no aceptables en el diccionario de inglés de Microsoft. También han apuntado que en el mismo año nacieron más de 2000 personas con el nombre Esmae, y solo unas 36 con el nombre Nigels. La primera es corregida de forma automática, la segunda no sufre cambios.