El Consejo constitucional francés censuró la parte más polémica de la todavía no aplicada ley antipiratería destinada a regular la difusión y protección de los derechos de autor en internet (Ley Hadopi), impulsada por el presidente Nicolas Sarkozy y que sanciona a los usuarios que realicen descargas ilegales en la red impidiéndoles el acceso a la web.
La controvertida ley fue aprobada el mes de mayo pasado con 296 votos a favor y 233 en contra, pero el Tribunal Constitucional galo alegó que el acceso a Internet es un derecho fundamental y se pronunció en contra del corte del acceso a la web, que sólo debe ocurrir tras una sentencia judicial.
Así, el organismo rechazó la llamada “respuesta gradual” prevista en el texto legislativo, es decir los avisos al infractor y la consiguiente desconexión de la red, al considerar que tienen varios elementos contrarios a la Constitución.
En primer lugar, los expertos del Constitucional estiman que la libertad de comunicación y de expresión enunciada en la Declaración de Derechos Humanos de 1789 implica hoy la libertad de acceder a los servicios de comunicación al gran público online, a la vista del desarrollo generalizado de Internet y de su importancia para participar en la vida democrática y en la expresión de ideas y opiniones.
El segundo de los aspectos criticados por la organización es la “presunción de culpabilidad” o la inversión de la carga de la prueba que instaura la ley, dado que la Hadopi prevé que sea el internauta supuestamente descubierto “con las manos en la masa” quien demuestre que no era él quien estaba cometiendo la ilegalidad.
En definitiva, el Consejo Constitucional condenó el punto más sustancial de la ley antes incluso de su entrada en vigor y adoptó una decisión histórica al elevar a derecho fundamental la libertad de acceso a Internet.
No obstante, una nueva comisión parlamentaria deberá redactar un nuevo artículo, que volverá a presentarse a la Asamblea Nacional y el Senado, que serán los encargados de aprobarlo, en idénticos términos. Se trata entonces de un procedimiento que tal vez se extienda por semanas y meses, si no se producen contratiempos inesperados.