Un reciente informe del Wall Street Journal revela algunos detalles desconocidos sobre la relación entre OpenAI y Microsoft. Aunque la imagen presentada es de cooperación, cada una de las organizaciones tienen sus propias ambiciones y ha menudo esto produce tensiones.
El equipo de IA de Microsoft
Microsoft tiene su propio equipo dedicado al desarrollo de la inteligencia artificial. Antes de invertir en OpenAI la relación era claramente de competencia. La alianza entre las empresas se basa en gran medida en la existencia de objetivos en común.
Pero la relación a menudo ha confundido al equipo interno de Microsoft. Además, los expertos de Microsoft han visto su presupuesto reducido y el acceso que tienen a la tecnología desarrollada por OpenAI es limitado.
El lanzamiento de Sidney
El desafortunado lanzamiento de Bard, el bot de Google, puede haber sido notable. Pero Sidney, el chatbot creado en base a GPT-4, no salio en un estado muy superior. Microsoft tuvo que limitar el número de intercambios por chat para reducir las las alucinaciones. También se descubrió que el sistema era vulnerable y una consigna ingeniosa podía conseguir información que no debía ser revelada.
OpenAI habría advertido a Microsoft que la integración de la tecnología era peligrosa si no se realizaba el entrenamiento adecuado. Le sugirió que se tomara su tiempo antes de ofrecer el servicio en Bing.
Microsoft ignoró las advertencias.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, ha visto los problemas ocurridos en la implementación de ChatGPT en el bot Sidney como parte del proceso de entrenamiento. El ejecutivo apuntó que había correcciones y ajustes que solo podían ser evidentes una vez que se probara el sistema. Sin embargo, afirmó que GPT-4 se había lanzado luego de tomar varias medidas de seguridad.
Cooperación, competencia y celos
Es cierto que existe una relación de cooperación entre OpenAI y Microsoft, pero OpenAI tiene sus propios objetivos y Microsoft lo sabe. Según el Wall Street la relación entre las empresas a menudo es tensa.
Para muchos profesionales en Microsoft el éxito de ChatGPT le ha robado las luces del escenario a Bing. La necesidad de lanzar Sidney cuanto antes parece demostrar que los altos ejecutivos de la empresa compartían esta sensación. Aunque hay que considerar también la competencia con Google y otras empresas.
Lo cierto es que en gran medida OpenAI y Microsoft compiten por ser las empresas asociadas con la revolución de las IA. De un modo concreto, a menudo los equipos de venta de Microsoft y de OpenAI intentan capturar los mismos clientes.