Un par de años atrás la tecnología de discos basados en memoria flash, comúnmente llamados SSD (Solid State Drive), parecía destinada a apropiarse rápidamente del ámbito del almacenamiento en PC. Sin embargo, el panorama no evolucionó de esa manera. Los fabricantes de discos duros de tecnología tradicional electromecánica se las arreglaron para ofrecer precios cada vez más baratos por gigabyte, mientras que las unidades SSD se mantuvieron como una opción de altísimo desempeño, pero de relativamente baja capacidad y costo elevado.
El disco SSD que tenemos para evaluar en esta oportunidad es un HyperX de la firma Kingston, con capacidad de 120 GB. Este espacio es más que suficiente para albergar un sistema operativo y varias aplicaciones que el usuario considere de uso frecuente. De esta manera se renueva y se agiliza la notablemente experiencia de utilizar una PC.
El paquete
El disco HyperX del que estamos hablando viene incluido en un “paquete de actualización” con agregados bastante interesantes. Este paquete incluye:
* El disco duro SSD propiamente dicho. Tiene un tamaño de 2,5 pulgadas y un estilo visual bien logrado.
* Una base extensora que permite acomodar el disco en las bahías de 3,5 pulgadas del gabinete. Recordemos que los discos comunes para PC de escritorio son de 3,5”, mientras que la mayoría de los SSD vienen en formato de 2,5”.
* Carcasa USB, para usar el disco como unidad externa.
* Cable SATA y cable USB.
* Destornillador. Un lindo detalle.
* Un CD con el software Acronis True Image, para realizar una migración fácil del sistema desde otro disco al SSD.
Con todo esto saliendo de la caja, nos queda la impresión de haber recibido un paquete muy satisfactorio.
El disco
La unidad de disco es un pequeño objeto con un ancho de 2,5 pulgadas. Posee la interfaz Serial ATA de 6 Gbps (SATA 6G), también (mal) conocida como SATA III. Gracias a esto puede ofrecer, según Kingston, velocidades de lectura de hasta 555 MB/s y de escritura de hasta 510 MB/s.
Por supuesto, el disco también funciona si se lo conecta al motherboard mediante un puerto SATA de 3 Gbps (SATA II). Pero en este caso la velocidad máxima de transferencia rondará los 300 MB/s.
En todo caso, la diferencia de desempeño con respecto a un disco duro tradicional es abismal. Hay que considerar que un disco “no SSD” actual puede ofrecernos una tasa de transferencia sostenida de datos que no superará los 150 MB/s, siempre que se trate de uno de los más rápidos.
La colocación de la unidad en la PC se realiza sin problemas. Además el adaptador de 2,5” a 3,5”, vienen todos los tornillitos necesarios para concretar la tarea.
La capacidad nominal de HyperX evaluado es de 120 GB, que se reducen a 111 GB reales con la unidad formateada y funcionando en Windows.
Nos dispusimos a realizar la prueba de rendimiento máximo del disco con el software ATTO Disk Benchmark. Se trata de uno de los pocos programas capaces de medir con precisión las velocidades que puede ofrecer un SSD actual.
Como se puede ver en la imagen, la velocidad máxima registrada para operaciones de lectura fue de 556 MB/s, mientras que para escritura se llegó a los 527 MB/s. Estos valores superan ligeramente los estipulados por Kingston, lo que demuestra la excelente performance del disco.
Unidad externa
Una de las características distintivas del kit HyperX es que se incluye una linda y liviana carcasa con conectividad USB. Podemos conectar nuestro SSD allí dentro y funcionará como un disco externo. La colocación del disco dentro de esta carcasa no tiene secretos y es cuestión de segundo ponerlo a funcionar.
Lo que llama la atención es que la interfaz USB es del tipo 2.0. Esto significa que la velocidad de transferencia cuando funciona en modo externo está limitada a unos 30 MB/s (megabytes por segundo). Si pensamos que internamente el SSD de Kingston es capaz de ofrecer velocidades de lectura que superan los 500 MB/s, entenderemos lo triste de la situación.
¿Qué nos alegraría? Por supuesto, la utilización de la más reciente interfaz USB 3.0, que permitiría al disco desatar su máxima performance. Como está planteada la cosa, el HyperX en modo externo (USB) ofrece el mismo desempeño que cualquier disco externo convencional, pero con menor capacidad y a un precio notablemente más alto. Así, la única ventaja del SSD para este tipo de uso es el poco peso: es ligerísimo.
Conclusiones
El HyperX vuela. Su nivel de performance casi llega a los límites del puerto SATA 6G. Por eso, resulta ideal para los usuarios fanáticos de la performance. Con la instalación de un disco de estas características se reducen notablemente los tiempos de carga del sistema operativo, así como el arranque de juegos y carga de niveles.
La capacidad de 120 GB es adecuada, como dijimos, para el sistema operativo y algunas otras aplicaciones seleccionadas. La mayoría de los usuarios verán que la opción más lógica es utilizar, como complemento, alguna unidad secundaria tradicional, de mayor capacidad y menor precio.
La posibilidad de utilizar el disco como externo mediante una carcasa USB es bienvenida. No debería ser este el uso principal del disco, dado que así, debido a las limitaciones que impone la vieja norma USB 2.0, se desperdicia su principal ventaja: la velocidad de locos en la lectura y escritura de datos.
Calificación
80 %
+ Excelente desempeño
+ Buenos accesorios
– Alto costo por GB
Empresa: Kingston
Precio: AR$ 1789
Alberto Gasaglia | agasaglia@redusers.com