El uso cada vez mayor que le damos a las tablets y a los celulares nos deja, muchas veces, con poco espacio disponible para almacenar aplicaciones, fotos, videos y otros contenidos. Si a eso le sumamos que algunos dispositivos tienen capacidades muy pequeñas (como las tablets Android económicas) o no permiten insertar tarjetas de memoria (sí, acertaron, el iPad), el panorama se complica.
A este segmento de consumidores apunta el Kingston Wi-Drive, un disco duro externo SSD que tiene una particularidad: se puede conectar de manera inalámbrica mediante una app a un equipo que cuente con sistemas operativos Android o iOS (iPod Touch, iPhone y iPad). Para esto, en el disco incorpora un servidor web Apache al que nos enlazaremos mediante el Wi-Fi de nuestro smartphone/tablet.
El tamaño del equipo es similar al de un celular: es muy delgado y liviano para que pueda ser transportado con comodidad. Su carcasa es de plástico de color negro brillante y el dispositivo tiene una construcción sólida que aporta una gran sensación de robustez, algo importante ya que si se cayera, nuestra información quedaría intacta, a diferencia de los discos duros externos que poseen piezas móviles.
Si lo agarramos como si se tratara de un teléfono celular, en el costado derecho está el botón para encenderlo cuando lo sincronicemos con nuestro equipo con Android o iOS. En la parte superior cuenta con un puerto mini-USB, que nos permitirá no sólo cargar la batería sino también utilizarlo como si se tratara de un disco duro externo, conectándolo a la computadora para pasarle archivos o a un smart TV para reproducir contenidos en pantalla gigante.
Además, cuenta con un pequeño orificio para resetear el equipo (sólo los datos de conexión) con sólo insertar allí un alfiler. También dispone de dos luces LEDs que indican si se ha conectado a un dispositivo y si está enviando o recibiendo datos.
Conexión al celular
La conexión con el celular o la tablet se realiza de una manera muy simple: sólo habrá que bajarse la app Wi-Drive desde el Play Store o desde la iTunes Store, según tengamos un equipo con Android o con iOS, respectivamente.
Una vez ejecutada la aplicación y encendido el dispositivo, veremos en nuestro celular o tablet una nueva red Wi-Fi disponible, llamada Wi-Drive, que nos permitirá realizar la conexión con el equipo. Esto se realiza de forma totalmente transparente para el usuario, sin necesidad de realizar ningún tipo de configuración, lo que hace que el uso de este disco duro sea muy sencillo y “apto para todo público”. No obstante, se puede establecer la configuración de la red Wi-Fi de este disco duro para mejorar su seguridad, por ejemplo.
Al abrirla, la aplicación mostrará un administrador de archivos donde veremos dos iconos: Wi-Drive, para navegar el contenido del disco; o Local Storage, para explorar los archivos del smartphone/tablet. Con aplicar un clic sobre un archivo, se podrá ver su contenido. En cambio, si mantenemos el toque sobre el archivo, se desplegará un menú emergente que permitirá borrar el fichero, compartirlo (vía mail, bluetooth, redes sociales, etcétera) o enviarlo desde el smartphone hacia el Wi-Drive o a la inversa, según qué dispositivo estemos navegando.
Usos alternativos
El Wi-Drive se ha concebido como una “extensión” de almacenamiento para equipos móviles, pero hay algunos usos que también podemos darle más allá del manual del usuario.
El primero es la posibilidad de conectarse mediante Wi-Fi desde cualquier computadora conectada a la red. En la pantalla principal de la aplicación (como mencionamos antes) se puede ver el vínculo al Wi-Drive o al smartphone. En el primero podremos ver la dirección IP de nuestro disco que, al ingresarla en un navegador web, nos permitirá “descargar” todos los contenidos del Wi-Drive.
También probamos de conectarla mediante el emulador de Android BlueStacks. Si bien es posible descargar los archivos del disco en el entorno virtualizado de Android que ofrece, no fue posible pasar los archivos que tengamos en nuestra computadora.
Finalmente, el Wi-Drive funciona igual que un pendrive, así que podremos conectarlo a televisores LED o LCD para reproducir allí películas, algo especialmente útil en aquellas pantallas que no son “smart” y, por tanto, no soportan protocolos de comunicación DLNA o Wi-Fi Direct. Vale aclarar que no podremos enviar contenidos cuando el equipo se encuentre conectado por USB a cualquier dispositivo.
Conclusiones
El Wi-Drive es un disco duro que cumple con su cometido: ofrece una forma simple e inalámbrica para aumentar el almacenamiento de nuestro smartphone o tablet.
Además, su tamaño reducido permitirá transportarlo fácilmente, con la doble ventaja de ser un disco SSD: una gran resistencia a golpes, algo frecuente cuando se transporta un disco externo; y un bajo consumo energético, que redundará en varias horas de autonomía de la batería: ya que supera las cuatro horas prometidas por el fabricante.
Por el lado negativo hay que señalar que el disco suele sobrecalentarse cuando se lo usa de manera continua. Y los 16 GB de memoria pueden resultar algo insuficientes para los usuarios que utilicen una gran cantidad de datos, siendo ideal para ellos el modelo de 32 GB.
Pros
- Facilidad de uso
- Resistencia a golpes
- Rendimiento de la batería
- Conexión inalámbrica
Contras
- Levanta temperatura con el uso continuo
Precio
- 16GB: AR$ 599 (US$ 116 al cambio oficial del 16-04-2013 según Google Currency Converter)
- 32GB: AR$ 999 (US$ 194 al cambio oficial del 16-04-2013 según Google Currency Converter)
Puntaje: 8
Características técnicas
Dimensiones | 121.5 mm x 61.8 mm x 9.8 mm |
Interfaz inalámbrica | Wi-Fi 802.11g/n |
Seguridad | WPA/WEP |
Conexión | miniUSB a USB (incluido) |
Soft | Aplicación disponible en iTunes App Store, Google Play y Amazon Appstore |