De Valve podemos esperar muchísimas cosas. Sabemos de su habilidad para diseñar juegos increíbles, como esa joyita que de vez en cuando reinstalamos para volver a disfrutar de su magistral excelencia (Half-Life). Conocemos, también, su buen ojo a la hora de crear experiencias multijugador de alcance masivo, como Counter Strike o Left 4 Dead, que tantas horas de nuestras vidas se han llevado. Y, por supuesto, no podemos dejar de subrayar su clarísima visión del futuro con Steam, la espectacular plataforma de distribución digital.
Valve, con Gabe Newell a la cabeza, es sinónimo de innovación y revolución para la industria de los videojuegos en PC. Sin embargo, lo que todavía no conocemos (recién ahora empezaremos a hacerlo) es cómo podría desenvolverse en un escenario aún más ambicioso, como lo es el de las consolas de sobremesa. Desde el anuncio, el año pasado, de las Steam Machines, se generaron grandes expectativas alrededor de estas máquinas; más aún, cuando se supo que utilizarían un sistema operativo de la casa (SteamOS) y que éste, además, sería libre, permitiendo a cualquier usuario descargarlo e instalarlo en su propia computadora.
La apuesta de Valve –en sus dos vertientes, hardware y software– es, sin duda, una de las más importantes de los últimos años. Y, mientras esperamos mayores detalles sobre las enigmáticas Steam Machines, aquí haremos un recorrido por las principales características de su prometedor SteamOS, presentándoles, además, nuestras impresiones de la última beta, lanzada recientemente. ¡Tomen asiento y disfruten de este viaje al futuro del entretenimiento!
El Gamepad de Valve presenta una ergonomía similar al de Xbox.
La expansión del Universo Steam
Pensemos, por un instante, en lo grandioso que sería poder acceder a los miles de títulos de Steam a través de un sistema operativo centrado en la ejecución de juegos. Un sistema que pudiese ser instalado en cualquier PC y en el que sólo debiésemos preocuparnos por encender el equipo para, desde la comodidad de nuestro living o habitación, sentados o recostados, poder disfrutar del entretenimiento como corresponde.
Esa es la premisa –simplifi cada al extremo, pero premisa al fin– que da vida a SteamOS. Construido sobre Linux, o más precisamente Debian, este sistema de código abierto integra las funcionalidades de la plataforma Steam, aprovechando la conocida interfaz Big Picture para acercarnos a la experiencia de una consola y manteniendo, al mismo tiempo, un entorno visual de escritorio que trabaja como cualquier distribución convencional del pingüino.
SteamOS viene a desterrar esa idea de que Linux no es para juegos, planteándose la meta de aprovechar su flexibilidad y solidez, para conseguir mejoras notables en el rendimiento y procesamiento de gráficos, así como en el sonido y la reducción de latencia. Sin embargo, no se circunscribe solamente a ello; el plan de Valve es mucho más grande, y apunta, también, al soporte de música, películas y otros contenidos multimedia.
La pantalla de acceso a la tienda está muy bien lograda.
PC para juegos
Si analizamos el hardware de las nuevas Steam Machines veremos que no son otra cosa que computadoras PC de gama media y alta. Claro que en este caso cargan el sistema operativo de Valve y se utilizan sólo para funciones de entretenimiento.
El Gamepad propuesto por Valve para las Steam Machines no es obligatorio. Habrá que probarlo para ver qué tan bueno es.
Aquí tenemos a la Steam Machine de Alienware. Vistosa, elegante y gamer.
Claves de Steamos
Para poder entender mejor la filosofía detrás de este ambicioso proyecto, repasemos algunas cuestiones esenciales del sistema operativo SteamoOS.
1. La esencia del código libre
Cuando se le preguntó por Windows 8, Gabe Newell fue contundente: “una catástrofe”. Para el padre de Gordon Freeman, las plataformas de código abierto constituyen los pilares de la informática que se ofrece hoy en día, explicando que ni Steam, ni Epic, ni Google hubiesen podido existir, de no ser por la apertura del software libre. El problema está en que muchas empresas no se ven interesadas por esta filosofía, planteando un escenario que, para SteamOS, es la principal razón de existir. Es ésta, entonces, la bandera a flamear por Valve que, por un lado, asume la misión de crear una distribución de Linux simplificada al extremo, con soporte para periféricos, drivers y actualizaciones permanentes; y que, por el otro, debe afrontar un durísimo reto: convencer a las desarrolladoras de crear una versión específica de sus juegos para este SO, lo que implica dejar atrás librerías de manual (DirectX), para utilizar otras más abiertas, como OpenGL.
2. El salto al living
Una constante en las últimas generaciones de consolas, es esa intención de trasladar el entretenimiento de la habitación al living. Valve pretende hacer lo propio a través de SteamOS, apostando a una interfaz clara y cómoda de navegar, que permita alcanzar un funcionamiento similar al de una consola, aunque sin dejar de lado, para los usuarios entusiastas, la posibilidad de acceder a un entorno visual de escritorio (lo que es útil).
3. Diversión remota
Por defecto, todos los juegos de Steam que actualmente funcionan en Linux (unos 369 al momento de escribir esta nota, lo que equivaldría a un 13% del catálogo total), también lo hacen en SteamOS. Si bien la idea es que con el correr del tiempo la lista vaya creciendo, el sistema de Valve contempla una solución alternativa: In-Home Streaming. Dicha tecnología, aún en fase beta (y por ahora accesible solo mediante invitación), permite que nuestro equipo principal se haga cargo de la ejecución del juego, utilizando un rig más pequeño con SteamOS para jugar desde la TV del living, o desde una notebook en cualquier lugar de la casa. La encargada de la magia es nuestra red Wi-Fi, por lo que obviamente, el rendimiento dependerá de qué tan buena sea la calidad de la conexión.
4. Control propio
Lo anterior nos lleva a otro punto: ¿qué hacer con aquellos títulos como FPS o RTS, cuando queremos jugar recostados en el sofá? Aquí es donde entra en escena el Steam Controller, que debería estar disponible para la misma época en que lo hagan las Steam Machines. Básicamente, intentará suplantar la ausencia del mouse-teclado y los clásicos sticks de los gamepads, con dos grandes superficies táctiles (trackpads) que, según Newell, ofrecerán una precisión inigualable.
5. Apostando al futuro de PC
Con Microsoft ocupada en atender dos frentes (Windows y Xbox One), Valve se ve, de algún modo, impulsada a ocupar un rol preponderante en la promoción y evolución de la PC, buscando, así, preservar su supervivencia. SteamOS es, entonces, junto a Steam Machines, una llave al futuro, pensando en una plataforma que en los años venideros pueda seguir siendo una alternativa a la hora de disfrutar de los videojuegos.
Gabe Newell explica que Windows le queda chico a Valve. Así que se armó su sistema.
El sistema mantiene un perfil bien actualizado del jugador. Algo que ya teníamos en el Steam común para Windows.
La colección de juegos adquiridos (Library) es muy fácil de navegar y presenta imágenes atractivas de cada uno de los títulos.
Lo que todos esperábamos: ¡La Beta!
En diciembre del año pasado, Valve publicó la primera versión pública –en estado beta– de su sistema operativo. Bastaron algunas semanas para que, con el feedback de los usuarios, se fueran incorporando correcciones y novedades. La más importante de ellas, ha tenido que ver con la posibilidad de hacerlo funcionar desde una BIOS (previamente sólo era compatible con mothers con tecnología UEFI) incorporando, al mismo tiempo, la posibilidad de utilizar arranque dual. Otro punto magro que rápidamente fue solucionado, estaba relacionado con el –inexistente– soporte oficial a controladores gráficos de AMD e Intel. Es evidente que la compañía de Newell está tomándose muy en serio el desarrollo de SteamOS, oyendo a la comunidad, pero, también, anunciando e incorporando, periódicamente, nuevas ideas surgidas de su factoría creativa. Como imaginamos que, a esta altura, deben estar más que ansiosos por ponerle sus manos encima, procuraremos ir directo al grano: cómo instalar la beta en nuestro equipo.
Empecemos por los requerimientos:
Procesador Intel o AMD de 64 bits. Mejor que sea una rápido.
4 GB de Memoria RAM.
Disco rígido con al menos 500 GB de capacidad (sólo si no vamos a utilizar una máquina virtual).
Placa de video moderna de AMD, Intel o NVIDIA.
¿Cumplimos con lo necesario? ¡Perfecto! Lo siguiente, entonces, será descargar la última versión disponible desde su página web (www.redusers.com/u/45h). Aquí nos encontraremos con dos posibles caminos: obtener la versión SteamOS Installer, que podemos copiar a un pendrive para instalar desde el arranque –opción que Valve aconseja llevar a cabo sólo si tenemos experiencia en el manejo de distribuciones Linux, puesto que el menor error podría poner en riesgo la información de nuestros discos duros–; o, la más inofensiva, elegir la versión ISO e instalarla en una máquina virtual. En ambos casos, hablamos de una descarga de aproximadamente 1 GB.
La Steam Machine de Zotac luce muy bien, pero todavía no se conoce el hard. Sólo que tendrá chip Intel y gráficos Nvidia.
A los fines de no entrar en explicaciones engorrosas y, fundamentalmente, no comprometer la integridad del disco, iremos por la segunda opción. Apuntaremos entonces nuestros navegadores al sitio web de VMWare Player (www.redusers.com/u/45i), para conseguir la edición gratuita del famoso software de virtualización.
Una vez descargado, instalado y ejecutado, haremos un clic en el botón [Create a New Virtual Machine]. A continuación, tildaremos [Installer disc image file (iso)] y seleccionaremos el archivo ISO de SteamOS.
En la siguiente parada, [Guest operating system], elegiremos [Linux], y en [Version] buscaremos la que dice [Debian 7 64- Bit]. Luego, en [Virtual machine name], pondremos SteamOS, y en [Location] elegiremos la ruta donde queremos guardar la máquina virtual. El próximo paso, será asignarle un tamaño (en nuestro caso elegiremos 40 GB). Algo muy importante es tildar la opción [Store virtual disk as a single file].
Finalmente, haremos un clic en [Customize Hardware] para incrementar la cantidad de memoria (2 o 4 GB, dependiendo de cuánta memoria física dispongamos). ¿Todo listo? Bien, entonces sólo restará hacer un clic en [Finish] para terminar el proceso y disfrutar.
Por dentro
Aquí podemos observar un prototipo de Steam Machine siendo desarmado por la gente del sitio IFixIt. Claramente se pueden identificar los componentes de PC convencionales. Así es que cualquiera se puede armar su propia y flamante Steam Machine.
Los principales componentes del prototipo son un chip Core i (algunos vienen con i7, otros con i5) y una placa gráfica GeForce GTX.
Pros
+ Sistema para jugar.
+ Sistema gratuito.
Contras
– Todavía no representa una mejora sustancial sobre Windows.
Puntaje
7
Jonathan Siciliano
