El gigante eslavo estaría preparando su propio sistema operativo para reducir su dependencia con los productos estadounidenses como Windows.
Según publicó el medio especializado CNews, las autoridades gubernamentales rusas evocan la elaboración de un plan nacional de desarrollo de un sistema operativo derivado de Linux /GNU.
Los motivos asumidos serían de naturaleza política y económica: los oficiales rusos buscarían volverse menos dependientes del sistema de licencias y de derechos para la utilización del software creado fuera de sus fronteras, ergo, los SO de Microsoft.
Esta herramienta funcionaría como una solución de código abierto capaz de ser modificada de manera profunda.
Cabe destacar que esta no es la primera vez que los rusos se vuelcan sobre la idea de un sistema libre y sobre su difusión a gran escala.
Y parece que la cosa toma forma: el periódico Russia Today anunció que un programa piloto se habría puesto en marcha para remplazar el SO de Microsoft en las escuelas de tres regiones del país.
El objetivo sería equipar, antes de fin de año, todos los colegios del Estado con soluciones Linux.
El paso de Rusia al lado del software libre podría provocar una ola de choque. Muy pocas ciudades, como Munich, se atrevieron a la migración masiva. Algunas, como París, lo están evaluando y otras, como Viena, ya dieron marcha atrás.
Buenos Aires todavía se encuentra bajo el yugo de Microsoft Windows, y si bien los adeptos al software libre van creciendo día a día, este tipo de decisiones suelen tomarlas los más altos funcionarios, dadas las jugosas cantidades de dinero en juego.