FTX no entró en decadencia y fue perdiendo poder y prestigio poco a poco. Se derrumbó en unos pocos días desde lo más alto del mundo de las criptomonedas hasta el duro suelo de la bancarrota. Su ex CEO tendrá que enfrentar la justicia estadounidense. Tiene cargos que lo podría llevar a pasar más de 100 años en prisión.
Sin embargo, FTX sigue existiendo, aunque intervenida. Y esta realidad parece haber traído problemas incluso en el mundo de los esports.
Un mal acuerdo
En este contexto las empresas que tenían contratos con la marca están intentando desligarse de ella. Tal es el caso de Riot Games, la creadora de League of Legends.
La compañía se ha presentado ante la justicia con la intención de anular un contrato de promoción para la League of Legends Championship Series. Esta es la máxima competición profesional del juego. El acuerdo estipulaba una asociación de 7 años y fue firmado en octubre de este año.
Deudas y obstáculos
Riot argumenta que FTX le debe unos USD 12,5 millones. Una cantidad que habían acordado como parte de pago para 2022 para desplegar la marca de la empresa en los eventos. Para 2023 estaban pactados otros USD 13 millones. Los pagos iban a ir en aumento durante todo lo que dura el contrato.
La compañía necesita descartar el acuerdo no solo porque no está recibiendo la compensación pactada, sino porque este le impide cerrar un nuevo trato con alguna otra empresa interesada.
El hecho de que Bankman-Fried fuera conocido por ser un aficionado al LoL puede ser un motivo extra para intentar despegarse de esta catástrofe.
