JUE, 5 / SEP / 2024

Robots, diseño y engaños

Investigadores revelan que tipo de engaños toleran los seres humanos cuando consideran el accionar de los robots y cuáles rechazan con mayor fervor.

El diseño de los robots es cada vez más sofisticado y refinado. Hace unas décadas los modelos bípedos eran un desafío para los ingenieros, en los últimos años hemos visto el surgimiento de los modelos para fabricación en masa. Sin embargo, una gran parte de la población todavía ve a los robots con desconfianza. Uno de los factores de esta desconfianza es la idea de que las capacidades de los robots no son presentadas de una forma sincera. O no son evidentes en todas las situaciones.

Estudio

Un reciente estudio ha indagado en la percepción de los robots y las condiciones que pueden llevar a su rechazo. En el mismo participaron 498 personas. A los involucrados se les presentaron una serie de viñetas que reflejaban situaciones en las que los robots mostraban comportamientos que podrían ser calificados como engañosos. Los escenarios elegidos estaban relacionados con ambientes en los que ya se emplean robots: la medicina, la limpieza y el reparto de productos.

Se les hicieron preguntas sobre lo que pensaban de cada situación. La idea era saber si aprobaban la forma de actuar de los robots, si consideraban que era engañosa, la justificaban o pensaban que había otros agentes, no solo el robot, a considerar.

Tres tipos de engaños

Los investigadores establecieron tres tipos de engaños:

Exteriores, donde la mentira está relacionada con el mundo más allá del robot. Como ejemplo de estos se presentó una escena en la que un robot que cuida a una mujer con Alzheimer le miente y dice que su esposo volverá a casa pronto.

Ocultos, vinculados a un diseño que oculta las capacidades del robot. En este caso una mujer visita una casa sin saber que el robot que limpia también está filmando.

Superficiales, cuando el diseño de un robot exagera las capacidades que realmente posee. En este caso un robot que trabaja en una tienda como parte de un estudio sobre las relaciones entre humanos y robots se queja de dolores inexistentes al mover los muebles, lo que lleva a que una persona le pida a otra que tome el lugar del robot.

Resultados

El engaño que más desaprobación despertó fue el del robot filmando sin que esto fuera evidente. Los casos de engaños exterior y superficial fueron considerados como moderadamente engañosos. Aunque el superficial fue juzgado con mayor dureza por considerarse manipulador.

El comportamiento en el engaño exterior fue el más aprobado. Se apuntó que protegía al paciente. En la gran mayoría de los casos los participantes hicieron responsables de los malos comportamientos a los desarrolladores.

Los investigadores apuntan que las personas deben mantener cierta preocupación ante cualquier tecnología que es capaz de ocultar la verdadera naturaleza de sus capacidades

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