Durante los últimos años la idea de los robots hogareños ha tomado forma. Quizás todavía no tenemos un mayordomo con forma humanoide, pero sí robots de limpieza y algunos modelos dedicados a diversas tareas menores. Una de las propuestas más interesantes en este aspecto es Astro, de Amazon.
A imagen de nuestros mejores amigos
Ahora bien, si vamos a tener robots cada vez más sofisticados en nuestras casas, es hora de que pensemos como queremos que se comporten. No basta con que sigan nuestras órdenes. El comportamiento de los seres humanos ha demostrado ser difícil de replicar. Por lo que es necesario encontrar una alternativa.
Un estudio de la Universidad de Glasgow ha considerado una solución simple, imitar a los perros. El trabajo realizado intenta identificar los comportamientos claves que forjan la relación entre los animales y sus amos.
Categorías claves
Como es de esperar cada persona es un mundo, y los 153 dueños consultados mencionaron una diversidad de comportamientos. Para superar esta dificultad los investigadores crearon una serie de categorías y clasificaron las acciones.
Las categorías establecidas fueron: sintonía, comunicación, consistencia, demostraciones físicas de afecto, positividad y entusiasmo, proximidad, y actividades compartidas.
Próximos pasos
La idea es que al incorporar comportamientos relacionados con estas categorías en un robot se podrían conseguir beneficios para la salud similares a los que ofrecen los perros. Para tal fin el próximo paso de la investigación será ver como interactúan las personas con perros robots.