Todos nos preguntamos alguna vez hasta cuándo Rovio seguiría facturando sólo con los Angry Birds, una franquicia que además de juegos contempla indumentaria, series de animación, juguetes, etcétera. Y cuatro años después del lanzamiento de la primera versión de sus pajaritos, la firma finlandesa se proponer ser distribuidor de juegos bajo su marca Rovio Stars con “Ice Breaker, a Viking Voyage!”.
El título ya puede conseguirse en la iTunes App Store a 0,99 dólares, donde se encuentra sexto en el ranking de las apps pagas más descargadas a seis días de su lanzamiento. Fue creado por el estudio londinense Nitrome, pero Rovio adquirió los derechos y lo maquilló con su propia estética, incluido el aspecto de dibujo animado tan particular de los Angry Birds.
La operatoria ya es conocida por la empresa, que en octubre pasado probó suerte con Amazing Alex, un juego creado en 2011 por las firmas Snappy Touch y Mystery Coconut, pero que pasó sin pena ni gloria por el App Store. Y próximamente, Rovio planea lanzar “Tiny Thief”, un juego desarrollado por el estudio brasileño 5 Ants.
De esta forma, Rovio sigue el camino de algunas empresas históricas del gaming, que comenzaron como desarrolladoras de juegos y luego añadieron el rol de distribuidoras a su negocio, como Activision o Campcom. Restará ver si este modelo le asegura la supervivencia más allá de los tan icónicos pajaritos. Por el momento, mal no le fue: en 2012 facturó 195 millones de dólares.
Fuente: Wall Street Journal