A comienzos de agosto Samsung presentó la Galaxy Note 7. Si haber pasado por el número 6 que hubiera correspondido en la cronología de la serie, la phablet llegó con una serie de novedades, siendo las más destacadas la presencia de un lector de iris y un nuevo S-Pen, ahora resistente al agua.
Y estas primicias son bien recibidas, habida cuenta del buen desempeño temprano del producto de Samsung. Un reporte del sitio coreano Chosun Biz que repasa Phone Arena señala que Galaxy Note 7 casi duplica el desempeño de Galaxy Note 5. Mientras que los envíos mensuales de la flamante phablet se calculan en 3 millones, la phablet de 2015 se había fijado en las 1.6 millones de unidades enviadas al mes.
De este modo, Galaxy Note 7 se encamina a convertirse en la phablet mejor vendida de la historia. PA subraya que este crecimiento es impresionante en el actual clima que se respira en el negocio móvil, que según analistas comienza a exhibir signos de saturación y desaceleración.
Además de las novedades del dispositivo, un par de decisiones de Samsung colaboran en el buen desempeño de Note 7. Por un lado, haberse anticipado a las jornadas de IFA 2016 y consecuentemente a la aparición de un competidor de fuste, los nuevos iPhone 7 que se espera vean la luz en septiembre. Por otra parte, la estrategia de haber salteado el número 6 podría ser un detalle no menor: al hacerlo, Samsung “empató” la numeración de su smartphone insignia. Según se había dicho, esto podría colaborar a que los usuarios no consideren que la phablet cuenta con una ficha técnica inferior a la de los Galaxy S.