Este miércoles, Samsung dejó finalmente los fantasmas atrás con la presentación del Galaxy Note 8, su nueva phablet con la que buscará devolver el prestigio a una familia de equipos duramente golpeada luego del fiasco que significó el Note 7.
En un evento realizado en la ciudad de Nueva York, la firma surcoreana mostró su flamante smartphone, que se encuentra en sintonía con lo ya filtrado por los medios especializados en los últimos meses y semanas. Se trata de un smartphone de 6.3 pulgadas con un panel AMOLED QHD (2.960 x 1.440) sin biseles. Gracias a su diseño, el tamaño no es mayor al de generación anteriores del Note, incluso con una pantalla mucho más grande (el Note 7 ostentaba 5.7 pulgadas).
Respecto al S Pen, es el mismo de la generación anterior, pero agrega nuevas funciones. Live Messages, por ejemplo, convierte mensajes convertidos a mano en GIFs para plataformas de chat y redes sociales. Además, se pueden realizar anotaciones con el lápiz aún si la pantalla se encuentra bloqueada.
Respecto al resto del hardware, se repiten los procesadores de la línea S8 (Snapdragon 835 o Exynos 8895), se suma resistencia al agua y el polvo IP68, y se completa con 64GB de almacenamiento interno (algunos países recibirán también versiones de 128GB y 256GB), 6GB de RAM y una batería de 3.300mAh que, curiosamente, es más chica que la del S8 Plus.
Para la cámara vale un párrafo aparte. El fabricante ha apostado por un sistema de doble lente que ya parece ser el nuevo estándar para equipos de alta gama, sumando al Note 8 dos sensores: uno de 12Mpx f/1.7 gran angular y otro de 12Mpx f/2.4 tele para capturas a larga distancia. Ambos poseen estabilización óptica y ofrecen más opciones que el sistema del iPhone 7 Plus, ya que se puede ajustar la profundidad de campo y tomar fotos con los dos lentes al mismo tiempo. Respecto al lente delantero, Samsung ha dedicido utilizar el mismo sensor de 8Mpx que equipa a la línea S8.
El Galaxy Note 8 comenzará su preventa en Estados Unidos el 24 de agosto y llegará a las tiendas en 15 de septiembre. El precio será superior al de la línea S8 y variará de acuerdo al mercado; en Argentina, se espera que arribe no antes de fin de año.