No es la primera vez que sucede, al menos en el ámbito de la tecnología móvil: Corea del Sur parece ser un espacio privilegiado. Naturalmente, esto se debe en gran medida a la existencia de dos de las más importantes compañías de electrónica, Samsung y LG. En particular Samsung ha demostrado que siempre tiene algo más para el mercado local.
En este caso se trata de una versión especial del Galaxy S5 (ver review de la versión internacional). El Samsung Galaxy S5 LTE-A ofrece una pantalla de 5,1 pulgadas con resolución QHD (2560×1440). El detalle convierte a este dispositivo en el de mayor densidad de píxeles, con unos 557 ppp. Su rival, ha conseguido una resolución similar en el LG G3 pero con una pantalla de 5,5 pulgadas, lo que supone una densidad menor de 538ppi.
Esta nueva versión del Galaxy S5 también se caracteriza por ser el primer dispositivo con un chip Qualcomm Snapdragon 805. Una buena combinación para los 3 GB de RAM. Tal como el nombre lo indica, tiene tecnología LTE-Advanced protocol, lo que le permite realizar descargas a una velocidad de 225Mbps. Un hecho interesante es que según Qualcomm el chip soporta hasta 300Mbps, pero el dispositivo utiliza el servicio de SK Telecom LTE-A 4G, cuya velocidad máxima es la indicada previamente. El resto del dispositivo no ha sufrido mayores alteraciones.
El Galaxy S5 LTE-A ha sido una buena noticia para los consumidores sur coreanos. No se conocen planes para extender la oferta de esta alternativa al resto del mundo, y es probable que permanezca como una opción exclusiva. En todo caso es seguro que muchas de estas mejoras acompañen a otras en las siguientes versiones de la línea Galaxy.