LG adoptó un chasis curvo para su línea G Flex de smartphones pero Samsung se encuentra trabajando en un dispositivo que realmente se pueda doblar más allá de unos pocos milímetros.
De acuerdo a una patente registrada durante el 2014, Samsung está desarrollando un cuerpo y un display capaz de doblarse y ser totalmente flexible.
Como podemos ver en la imágen de la patente, la pantalla flexible viene acompañada de un cuerpo que también se puede doblar y cuyas baterías en su parte trasera están interconectadas por un acoplamiento flexible.
Ya vimos que las pantallas flexibles son una realidad por parte de Samsung con el Galaxy S6 Edge y el próximo límite para superar de la compañía es la fabricación de componentes que puedan adaptarse a este nuevo cuerpo que nos permitirá doblar el smartphone. Todo un desafío para los ingenieros de la empresa surcoreana.