Este lunes, Samsung sorprendió a 200 pasajeros del vuelo IB514 de la firma Iberia, que se dirigía de La Coruña a Madrid, regalando a cada uno de ellos el nuevo Galaxy Note 8. La iniciativa de marketing responde a los planes de la firma surcoreana de dejar atrás el turbulento legado del Note 7, famoso por sus fallas en la batería que lo volvía, literalmente, explosivo.
El Note 7, presentado en 2016, fue prohibido en vuelos comerciales debido al peligro de combustión interna. En su momento estuvo en la lista negra de prácticamente todas las aerolíneas comerciales del planeta.
Según relata el diario El País, los pasajeros que abordaron el avión de Iberia comenzaron a sospechar que iban a ser objeto de una acción publicitaria apenas pisaron la cabina, ya que estaba adornada con mensajes de la marca y de la campaña “Bienvenido a bordo Galaxy Note 8”, puesta en marcha por el fabricante de celulares y la aerolínea hace unas semanas. Una vez en el aire, el comandante de la aeronave confirmó que iban a ser protagonistas de la acción.
Con esta apuesta, Samsung espera que su Note 8 no solo recupere la reputación perdida el año pasado, sino también volver a ser una marca “friendly” con las aerolíneas. Por ahora, no se han notificado fallas en la batería del equipo, lo cual, a priori, ya es el primer gran triunfo de la compañía con esta nueva generación de su popular phablet.
