Durante el evento Future Investment Initiative celebrado en Arabia Saudita, el actual presidente de Microsoft, ex CEO, Eric Schmidt, sugirió que el futuro de las fuerzas armadas estaba en los drones y que los tanques debían descartarse. Schmidt señaló: “Leí en alguna parte que Estados Unidos tiene miles y miles de tanques guardados en alguna parte (…) hay que descartarlos y comprar drones”. -Ver nota al final.
El ejecutivo ha apuntado que en la guerra en Ucrania a menudo un drone de USD 5 mil ha destruido un tanque que puede llegar a valer unos USD 5 millones. No contento con esta comparación Schmidt agregó: “El costo de la autonomía está cayendo rápidamente al punto que el drone de guerra, que es el futuro del conflicto, se impondrá sobre los tanques, la artillería y los morteros”.
Interés particular
Lo primero que debemos aclarar es que Schmidt tiene un interés en particular en promover los drones como arma principal en la guerra. Es el fundador de una startup dedicada a diseñar drones de combate.
La guerra del futuro
Es cierto que la guerra en Ucrania ha demostrado que el escenario de combate ya no es el que era. Los drones ahora son piezas fundamentales en tareas de reconocimiento, identificación de blancos y hasta ataque.
Sin embargo, en contra de Schmidt debemos señalar que los tanques aún son piezas claves. A tal punto que para paliar pérdidas Rusia ha restaurado unidades construidas poco después de la segunda guerra mundial. El tanque sigue siendo tácticamente relevante. También la artillería que es ha demostrado ser la pieza más importante del conflicto.
Es cierto que con un drone es posible destruir un tanque que es mucho más costoso. Pero aún en la segunda guerra mundial era posible destruir un tanque con un PIAT, que era un lanza proyectiles explosivos a resorte (En serio, a resorte).
Los drones antes que desplazar otros sistemas, se han convertido en recursos complementarios para estos.
Nota: EEUU tiene cientos de tanques almacenados en su propio territorio y países aliados. Algunos de estos vehículos son viejos y se utilizan para pruebas o tomar piezas para reparar unidades más nuevas. Otros están en condiciones de ser reacondicionados de ser necesarios. Solo las unidades más nuevas se mantienen para operación en tiempos de paz.