¿Será la flexibilidad la nueva característica que sirva para sostener en pie y en ritmo a la industria de los smartphones, un sector saturado que ya exhibe signos de desaceleración? Mientras que la realidad virtual hace sus esfuerzos, la llegada de los teléfonos flexibles podría acontecer en un futuro cercano, aunque no tan pronto como se creía. Al menos de mano de Samsung.
A mediados de marzo se dijo que en el tercer trimestre del año en curso, acaso en la feria IFA 2017, veríamos un prototipo del teléfono flexible de Samsung; de hecho se rumoreó que el supuesto y conceptual Galaxy X fue mostrado en el MWC 2017 a un grupo selecto de especialistas y allegados. Además se señaló que la versión final del dispositivo llegaría a manos de los usuarios a comienzos de 2018.
Ahora, un ingeniero de Samsung salió a echar por tierra aquellas coordenadas temporales, al menos la relativa a la coordenada temporal para la llegada del smartphone flexible al mercado. En un evento celebrado en Seúl, Kim Tae-woong de Samsung Display dijo que el smartphone flexible de Samsung llegará a manos de los usuarios recién en 2019. “Debido a que los teléfonos sin marcos tienen buenas ventas, nosotros aún tenemos tiempo suficiente para desarrollar las pantallas flexibles”, dijo el ingeniero de la surcoreana.
Esto no implica que un prototipo o versión preliminar no vaya a ser mostrada antes de 2019. Sin embargo, ahora sabemos que no llegarán al mercado a quitarle cuota a los teléfonos bezel-free mientras éstos sigan registrando un buen desempeño comercial.