Facebook intentó comprar Snapchat por unos USD 3.000 millones, pero la oferta fue rechazada. En su momento se mencionó que el motivo de la negativa era la presencia de otros posibles compradores, entre ellos la compañía de origen chino Tencent, dueña de WeChat. La oferta de Tencent se calculó que llegaría a los USD 4.000 millones. Sin embargo, según Om Malik, fundador de GigaOm, Google habría sido la empresa que superó los números de Facebook. Lo más llamativo es que aún la oferta de Google recibió el no de Evan Spiegel, CEO de Snapchat.
Al parecer cuando Tencent hizo su oferta, esta se ubicaba entre los 3.000 y 4.000 millones. Spiegel respondió señalando que esperaba una valuación más alta. La compañía china decidió retirarse porque le pareció que el precio era excesivo. Spiegel se comunicó entonces con Facebook explicando que estaba listo para vender, al mismo tiempo fue con Google en busca de una inversión estratégica. Facebook ofreció USD 3 mil millones, Spiegel tomó esa oferta y la llevó a Google que rápidamente hizo su propia oferta. Al respecto se ha señalado que el objetivo de Google era mantener la aplicación independiente, tal como funciona actualmente, y mucho de su interés tuvo que ver con el demostrado por Facebook. Aún así, y luego de todas esas idas y vueltas, Spiegel decidió que era mejor esperar y probar suerte en 2014.
Lo que los desarrolladores de Snapchat esperan es que el tráfico durante los próximos meses alcance los 400 millones de capturas por día (Actualmente se sitúa en las 350 millones). De esta manera superaría la cantidad de fotos que son subidas a Facebook diariamente.
Lo curioso es que Snapchat podría ser una inversión sumamente riesgosa (aunque así es el mundo de los negocios). Actualmente la empresa no genera ningún tipo de ingresos, y no parece que Spiegel esté preocupado por revertir la situación. Spiegel es un personaje polémico, acusado por muchos de ser un niño malcriado que se apoya en la fortuna familiar.
Por otro lado Snapchat tiene algunos problemas de índole técnico. Es un sistema de mensajería que permite enviar fotos, dibujos y textos, que los usuarios que los reciben solo pueden ver por un limitado periodo de tiempo. El punto es que se ha comprobado que los mensajes no desaparecen como deberían y pueden ser recuperados con ciertos programas. Esto le ha supuesto a la compañía varias denuncias ante la Comisión federal de comercio de los Estados Unidos por publicidad engañosa.