En una entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense NBC, Edward Snowden confiesó haber sido entrenado como un espía, y que en ocasiones podía actuar fuera del país utilizando una identidad falsa. La afirmación surge como respuesta a una serie de críticas que lo señalaban como un hacker de bajo nivel. Snowden aclaró que a pesar de lo remarcado, es un especialista técnico. “No trabajo con personas. No recluto agentes. Lo que hago es poner los sistemas a trabajar para los Estados Unidos. Y he hecho eso en todos los niveles, desde lo el más bajo hasta la cima”, señaló. También afirmó que había “desarrollado fuentes y métodos para mantener la información del país y a su gente segura en los ambientes más hostiles y peligrosos del mundo”.
Snowden ya había señalado algunas de sus habilidades a Glenn Greenwald, el periodista de The Guardian que fue el medio de sus revelaciones sobre la NSA. En el libro No place to hide, señalaba que estaba preparado para cambiar su apariencia y no ser atrapado o reconocido por los periodistas. “Puedo hacerme irreconocible”, había explicado.
La necesidad de Snowden de defender su nivel de experiencia y capacidad no es cuestión de vanidad, al menos no solo de vanidad. El ex agente de la NSA comentó: “Cuando dicen que soy un administrador de sistemas de bajo nivel, que no conozco sobre lo que estoy hablando, diría que es un dato que confunde”. Queda claro que si Snowden no tiene la capacidad técnica no puede señalar la naturaleza de los actos de la NSA. En efecto, una buena parte de sus críticos se han ocupado de disminuir la figura de Snowden. En otros casos se ha intentado marcarlo como un hombre bajo el control del gobierno ruso. El ex director de la CIA, Jack Devine, afirmó: “Sería muy inusual que lo dejaran permanecer como invitado de forma gratuita. No creo que haya sido un elemento controlado, pero pienso que al final lo será”. Más allá del asilo brindado por Rusia lo único que ha mostrado a Snowden cerca de Putin fue la participación de ambos en un programa televisivo, ocasión en la que Snowden apreovechó para marcar las propias actividades rusas de vigilancia.
Fuentes: Businessinsider, NBC