“¿Pueden escucharme ahora?”. Este fue el primer mensaje de Edward Snowden en Twitter, red social en la cual comenzó a participar hace poco más de veinte horas con la cuenta @Snowden. Aquel escueto gorjeo fue retuiteado en más de 100 mil oportunidades. Y en pocas horas, el ex agente de la NSA, la agencia de inteligencia estadounidense, ya supera el millón de followers.
Residiendo actualmente en Rusia y considerado un traidor en la tierra de Obama, Snowden fue el hombre que filtró un amplio caudal de documentos de la NSA que abrieron paso a uno de los escándalos más resonantes en la historia de Estados Unidos, revelando sostenidas maniobras de espionaje emprendidas por aquel país a hombres de poder, empresas e incluso miles de particulares en el mundo.
Coberturas periodísticas acerca del arribo de Snowden a Twitter, como la de El Nuevo Herald, hacen énfasis en un hecho sugerente: Snowden sigue a una sola cuenta, la de la NSA. Según indica aquella fuente, “al igual que otras personas de alto perfil en Twitter, la cuenta ya tiene la paloma blanca sobre fondo azul, lo que indica que ya fue autentificada por la empresa de micro mensajes”.
Además del gran crecimiento en número de seguidores en unas pocas horas de actividad, la pisada del “Topo” en Twitter ya despierta polémica. En rigor, George Pataki, ex gobernador de Nueva York y precandidato a presidente de Estados Unidos, solicitó a la compañía que cierre la cuenta de Snowden argumentando que “no debería servir de plataforma para terroristas o traidores”.