Durante un conflicto bélico es necesario tomar cualquier información, de cualquier bando o hasta terceros, con mucho cuidado. Sin embargo, los recientes reportes sobre los soldados de Corea del Norte en la guerra en Ucrania tienen, cuando se considera la situación, cierta lógica. Al parecer los grupos de elite desplegados se hayan inmersos en un gran problema de adicción a la pornografía.
El mundo exterior e Internet
Como el lector sabrá en Corea del Norte pocas personas tienen acceso a Internet. Básicamente grupos de espionaje, ransomware y poco más. El resto recibe una versión curada y reducida al extremo. Como consecuencia el conocimiento sobre el mundo exterior y sus productos, incluidos los audiovisuales, es muy limitado.
Hace poco Rusia y Corea del Norte firmaron una alianza y como parte de ella Rusia recibió un primer contingente de soldados coreanos. Estos fueron equipados por Rusia. Al parecer dentro de los beneficios de los que están gozando en esta excursión al mundo exterior está el acceso a Internet.
Tiempo bien invertido
El contenido que mayor éxito ha tenido entre las tropa coreanas ha sido la pornografía. A pesar de que el tiempo de acceso es limitado, la adicción de los soldados no ha caído bien en Rusia, que la considera como una grave distracción.
La pornografía está prohibida en Corea del Norte y aún las infracciones menores son castigadas con severidad. No sorprende que los jóvenes, a lo poco que han tenido un poco de libertad (y que la consigan en Rusia dice mucho de Corea del Norte), la hayan aprovechado del modo más productivo que han encontrado.
A usually reliable source tells me that the North Korean soldiers who have deployed to Russia have never had unfettered access to the internet before. As a result, they are gorging on pornography.
— Gideon Rachman (@gideonrachman) November 5, 2024