La inmersión en tramas de acción que propicia Oculus Rift, el dispositivo de realidad virtual desarrollado por la firma Oculus VR la cual fue recientemente adquirida por Facebook, ha cobrado un matiz inesperado. Ya no se trata solamente de videojuegos, sino de acción real. Según informa The Verge, las fuerzas militares de Noruega comienzan a incorporar la realidad virtual como un mecanismo para robustecer la seguridad de los soldados.
En específico, Oculus Rift aparece como una solución para los reclutas que conducen vehículos blindados, permitiéndoles acceder a un registro visual en 360 grados de aquello que ocurre a su alrededor (aparición de obstáculos, enemigos, etc.) sin la necesidad de asomar el cuerpo por la escotilla. Norweigan Army Battle Lab y la compañía Making View diseñaron un sistema compuesto por una serie de cámaras a los lados de estos vehículos de guerra que arrojan imágenes en el dispositivo Oculus logrando que el conductor pueda mirar “a través” de las paredes del tanque. Más detalles pueden ser consultados en este video.
La implementación de esta tecnología atraviesa una etapa de pruebas, con proyección de incorporarla definitivamente en un plazo de cinco años. Siguiendo a The Verge, implica además una interesante reducción de costos: unas cincuenta veces menos en relación a otros sistemas similares utilizados por fuerzas militares.
Hacia fines de 2013 informamos acerca de los planes del Ejército de Estados Unidos para crear lo que algunos medios definieron como el “traje de Iron Man”. En verdad se trata de un exoesqueleto diseñado en colaboración con el Instituto de Tecnología de Massachussetts (MIT) que entrega a su portador protección antibalas, visión nocturna e incremento de la fuerza y la resistencia. No es precisamente la creación de un superhéroe, sino el definitivo aterrizaje del brazo tecnológico en el terreno militar.