Después del hackeo, Sony ya no sabe qué hacer para que PlayStation Network vuelva a ser un sitio confiable y, sobre todo, para frenar las demandas de los usuarios cuyos datos se vieron expuestos. Por eso, contrató un grupo de investigadores privados para que se encarguen de encontrar a los responsables.
Para esclarecer el caso, trabajarán conjuntamente investigadores de la empresa Data Force y agentes del FBI. Data Force está dirigida por un ex agente del servicio de investigación criminal de la Naval (NCIS). Resulta extraño que Sony haya tardado tanto tiempo en comenzar la investigación; más si se tiene en cuenta que la empresa no descartó la posibilidad de que los intrusos hayan tenido acceso a datos de las tarjetas de crédito de los usuarios.
Para aumentar la tranquilidad de sus usuarios, Sony también contrató a la empresa Guidance Software para tareas de ciberseguridad y a la empresa Protiviti, especializada en detectar riesgos. Por otro lado, la compañía japonesa contrató a un bufet de abogados para que responda por ella en las demandas relacionada con la protección y seguridad de datos privados de los usuarios que podrían terminar en juicios civiles y, hasta, penales en su contra.
Al parecer, las consecuencias del hackeo recién comienzan y Sony no descansará hasta encontrar a los culpables. Mientras tanto la mayor preocupación de aquellos usuarios cuya privacidad fue vulnerada, es saber el destino de la información robada. Por ahora, habrá que esperar para ver si esta estrategia de Sony para dilucidar el caso, sale triunfante.