Hace un par de años Google presentó Project Starline, un sistema de comunicación que ofrece a los usuarios una imagen tridimensional en tiempo real de la persona con la que están hablando.
El ingenio lleva a cabo tres tareas de gran complejidad con notoria eficiencia. Captura imágenes en tres dimensiones, comprime y transmite la información, recrea imágenes tridimensionales que recibe de otra unidad similar.
Los avances técnicos aplicados eran elogiables, el efecto conseguido sumamente atractivo, pero el dispositivo era bastante complejo. Google puso algunos modelos en empresas asociadas y señaló que esperaba poder ofrecer una opción más compacta en el futuro.
Google desarrolla dispositivo de comunicación con imagen en tres dimensiones en tiempo real
Modelo compacto
El futuro llegó esta misma semana. El nuevo prototipo para Starline tiene un tamaño más reducido. En esencia sigue pareciendo un espejo mágico de una película, pero el hardware dedicado a la captura de la imagen es menor.
Antes el sistema podía ocupar una habitación, incluía emisores infrarrojos y cámaras especiales. Ahora solo necesita unas pocas cámaras estándares y la unidad tiene el tamaño de un televisor como los que encontramos en cualquier tienda.
Este cambio ha sido posible a través del uso de un sistema de inteligencia artificial.
La IA es capaz de crear un modelo fotorrealista de la persona que está frente al dispositivo. Así pues, el resultado conseguido es de la misma calidad, pero más sintético, menos real. Aún cuando probablemente no nos demos cuenta.
